Obispos, curas, parroquias, laicos ligados a la fe católica, avanzan con una firmeza diaria, inclaudicable, sólida, y con un método uniforme para que que en el Senado no se apruebe la ley del aborto legal.
El 8 de julio, Ojea juntó a 52 obispos en la Catedral de Luján, donde la Iglesia Católica había movilizado a una multitud, según cálculos de las autoridades eclesiásticas. Su homilía había sido hasta esta semana la crítica más dura contra el proyecto de legalización del aborto. “Sería la primera vez que se dictaría en la Argentina y en tiempos de democracia una ley que legitime la eliminación de un ser humano por otro ser humano”, dijo sobre la posibilidad de que el proyecto sea ley gracias al Senado.
El jueves pasado, los seis obispos de las arquidiócesis de Córdoba escalaron ese discurso con palabras escritas en una carta pública que demuestran hasta dónde llega la preocupación del Pontífice sobre el tema. Y el enojo del Papa Francisco con el Gobierno de Mauricio Macri.
Las relaciones entre el Vaticano y Buenos Aires pasan hoy por su peor momento. la iglesia amenaza con excomulgar a macri si se aprueba la ley y no la veta.
La Iglesia Católica está convocando de modo oficial, incluso, a una movilización hacia la Quinta de Olivos, la residencia del Presidente. Será el lunes 30 de julio a las siete de la tarde.