La avenida Solano Vera se tornó una de las más insegura para los vecinos de la zona, no sólo por el caos vehicular sino por la gran cantidad de robos que se vienen produciendo: en menos de un mes se produjeron al menos 10 robos.
La Solano Vera es una de las avenidas principales de Yerba Buena, nace en El Mástil y termina en el camino de Sirga de La Rinconada. La arteria es una de las principales vías de acceso a los countries del sur y tiene un gran movimiento vehicular porque a todo su largo se alzaron cientos de negocios comerciales y de servicios.
De noche y en la madrugada
“A veces atacan de noche, a veces de día. Esto es tierra de nadie”, se lamentó Esteban Lamontanaro, presidente de la Cámara de Comerciantes de Yerba Buena. Él es administrador de un grupo de WhatsApp donde sus miembros denuncian todos los hechos que sufren. “No paran de llegar mensajes. La inseguridad se incrementó bastante en las últimas semanas. Necesitamos más protección. Lo más grave es que cada vez son más los delitos que se producen a mano armada, y en cualquier momento puede pasar algo mucho más grave”, agregó.
Avenida muy transitada
La Solano Vera, con el correr de los años, por la cantidad de comercios que se instalaron en cada cuadra, se transformó en la segunda avenida con más actividad de la ciudad. Está detrás de la Aconquija y por delante de la Presidente Perón. Su transformación, como ocurre normalmente, ha sido desordenada y hasta caótica. La construcción de modernos locales convive con las verdulerías de barrio. La arteria, por sectores, no está en buenas condiciones; el tráfico, por la cantidad motocicletas, autos y´ómnibus, más la falta de veredas y el poco apego a cumplir con las normas de tránsito, la convirtió en complicada. Y ahora se sumó la inseguridad.
Dos familias de chorros
“Acá cerca hay una villa y hay dos familias que se dedican a robar. Es terrible. Estuve varios años trabajando en un local de avenida Solano Vera al 300; hasta hice poner rejas y alarma pero igualmente estos tipos encontraban la manera de romper los vidrios y sacar la mercadería, o subían por los techos. Se las ingeniaban y tuve que cambiarme”, contó Lamontanaro.
Vivir entre rejas
Agregó que los comerciantes están indignados. “Pagamos muchos impuestos al municipio, a la Provincia y a la Nación y no contamos con seguridad. Entre todos tenemos que pagar un sereno para sentirnos más seguros. Atendemos con rejas… ¿Cómo puede ser?”, expresó.
Se fueron los policías
Desde el Municipio culpan a la provincia de la situación: los 50 efectivos que fueron enviados en octubre pasado por el Gobierno fueron retirados en enero. Fue una medida para aplacar enojo de los vecinos por la muerte del menor Valentín Villegas. Calmados los ánimo, trasladaron a los policías de nuevo.
El jefe de Policía, Manuel Bernachi, reconoció que en esa zona de Yerba Buena se están produciendo robos, pero destacó que la fuerza nunca dejó de realizar controles.
Fuente La Gaceta