Por Fabián Seidán para Diario Cuarto Poder / La inflación no cede y el Gobierno lo sabe. Por eso, atentos a que las paritarias no lograron suplir el problema y viendo que el costo de vida se mantiene alto, a partir del próximo mes se volverán a implementar medidas paliativas que, si bien no atacan el problema de fondo, darán un respiro al castigado bolsillo argentino.
Errar es humano
En el primer semestre del año la inflación llegó al 25%, cuando el Gobierno Nacional estimaba a principio de año que el total anual no superaría los 29 puntos. Bueno, cualquiera pude equivocarse; lo bueno es que las principales consultoras económicas reconocen que el problema comienza a desacelerarse y que a fin de año podría no superar los 48 puntos.
Pero lo cierto es que la mayoría de las paritarias se acordaron alrededor del 30% y por eso la situación económica en muchos hogares hoy es desastrosa. Desalentadora en los que aún conservan sus puestos de trabajo, y extremadamente crítica, en aquellos que en medio de la pandemia perdieron sus empleos.
No se desentiende
“Es prioridad poder ir abordando el tema de la inflación e ir bajándola de forma consistente, generando un ambiente más adecuado y propicio para el funcionamiento del sistema económico”, dijo el titular del Palacio de Hacienda, Martín Guzmán, tras conocer la inflación de junio y que segmento como alimentos y bebidas son los que más aumentaron sus precios (por encima del promedio general), lo que afecta principalmente a los sectores de menores ingresos.
Lo peor, es que para muchas consultoras privadas no esperan cambios en esa tendencia, con alimentos y bebidas trepando mes a mes en torno a 3%.
Bajar la inflación (o su efecto)
Es indispensable, para las aspiraciones del gobierno de cara a las elecciones, no sólo bajar la inflación general, sino los componentes de mayor sensibilidad social, como lo son los alimentos. Necesita incrementar de nuevo el poder de compra de las familias.
El Presidente Alberto Fernández tomó nota de la delicada situación. Y por eso, para la segunda mitad del año prevé una mejora de 2 puntos porcentuales el poder adquisitivo de los trabajadores gracias a la combinación de menor inflación, reapertura de paritarias y bonos especiales.
Beneficiarios de AUH
Los primeros en ser rescatados son los desocupados y madres solteras. Es que la Administración Nacional de Seguridad Social (Anses) adelanta el pago del 20% acumulado del complemento de la Asignación Universal por Hijo (AUH), por lo que a partir 880.000 beneficiarios cobrarán un plus de más de 7.000 pesos entre julio y agosto.
El complemento se otorga a 488.351 titulares de la AUH que hayan cargado la declaración jurada posterior al 30 de abril en la aplicación Mi Anses. Quienes lo hicieron después de esa fecha, cobrarán el beneficio en agosto.
Para cobrar el plus los beneficiarios deben acreditar las condiciones necesarias de escolaridad y salud. Cada titular, reportó la Anses, percibirá la suma de $7.083,40 por hijo o hija en caso de haber cobrado los 12 meses de AUH durante 2020.
La presentación de la declaración jurada online puede efectuarse hasta el 31 de diciembre de 2021
(La gestión se realiza con simples pasos desde un celular o una PC ingresando a www.anses.gob.ar/tramite/libreta-de-asignacion-universal. En primer lugar, el titular deberá ingresar a la sección Mi Anses con su CUIL y su Clave de Seguridad Social. Luego, hay que ingresar al menú Hijas e Hijos>Presentación DDJJ Libreta AUH – Dto 840/2020 y seleccionar los CUIL de cada niño para completar la declaración jurada. El proceso se completa haciendo click en el botón Enviar Declaración Jurada).
Jubilados y pensionados
Por otro lado el Gobierno dará un bono de $5.000 a jubilados y pensionados que cobran hasta dos haberes mínimos. “No queremos que los jubilados sean la variable de ajuste”, manifestó el Presidente en el marco del anuncio. La medida beneficia a más de 6 millones de jubilados.
El Gobierno reconocerá además a las mujeres sin aportes y en edad de jubilarse “el aporte de un año por cada hijo para acceder más rápidamente a la jubilación”.
Con el bono, quienes perciben una jubilación mínima en agosto cobrarán 28.065 pesos, mientras que quienes tengan ingresos de dos haberes mínimos percibirán 51.130 pesos.
De este modo, las personas que cobran el haber mínimo tendrán en agosto un ingreso 47% superior al que tenían en diciembre de 2020. De acuerdo a los datos de la ANSeS, el nuevo refuerzo a los ingresos alcanzará al 83% de los jubilados y pensionados.
Además del bono otro aumento
Además del bono especial de $5.000 en agosto a los jubilados y jubiladas que cobren hasta $46.130, el equivalente a dos haberes mínimos ($23.065), en septiembre se otorgará un nuevo aumento por la Ley de Movilidad que actualizará al conjunto de las jubilaciones, pensiones y asignaciones familiares, según la evolución de la recaudación y los salarios.
“La idea es recuperar el valor de compra de las jubilaciones que en dos años del gobierno anterior perdieron 20 puntos”, señaló la titular del ANSES, Fernanda Raverta.
Más de 1.5 millones de pesos
Desde que comenzó la pandemia, el Estado Nacional repartió $1,5 billones en IFE y el programa de Asistencia a la Producción y el Trabajo para sostener los ingresos de hogares y empresas. En paralelo hubo medidas de otro tipo con mayor o menor alcance y peso en el presupuesto público, como bonos de complemento a trabajadores de la salud, asistencia financiera de emergencia a provincias, becas Progresar, Repro, el plan Potenciar Trabajo, refuerzo de AUH y Tarjeta Alimentar. En mayo, con la llegada de la segunda ola de contagios y un nuevo confinamiento -aunque menos estricto que en 2020– hubo un nuevo paquete de ayuda adicional a familias (Tarjeta Alimentar, Potenciar Trabajo, refuerzos de AUH) que se calculó en unos $480.000 millones.
Para afrontar todo ese gasto en asistencia social el Gobierno debió acudir a la emisión monetaria. Habrá que rezar para que al final de la pandemia, el remedio no resulte peor que la enfermedad.