desaparecida
La chica estaba por abordar un micro rumbo a Perú cuando fue interceptada por la Gendarmería.

Milagros Agustina Cansino (18) fue encontrada en una estación de colectivos en La Quiaca, Jujuy, cuando se disponía a abandonar el país junto a un hombre de 26 años de nacionalidad peruana. La joven había salido de su casa para visitar a su abuela en la tarde del miércoles -según le dijo a su mamá-, pero no regresó a su casa, por lo que la madre decidió radicar la denuncia.

El fiscal de feria, Carlos Picón, intervino en el caso activando todos los protocolos de búsqueda previstos en este tipo de situaciones.

Rastrillaje por caso de Trata

A partir de eso se inició un trabajo de seguimiento en conjunto con la División de Trata de la Provincia y Gendarmería Nacional que dio con el paradero de la joven en el límite del territorio nacional. También se dio intervención a la Oficina de Contención a las Víctimas (ECAV) del Ministerio Público Fiscal que mantuvo entrevistas con los padres de la adoloscente que aportaron datos.

Luego de ubicarla, desde la fiscalía se libraron oficios a Gendarmería para el traslado hacia Tucumán tanto de la joven como del hombre que estaba junto a ella. Fuentes de MPF informaron que una vez que éste último arribe a la provincia será puesto a disposición de la Justicia Federal para que inicie las investigaciones correspondientes.

Se iba con un tal Miguel

Alrededor de las 00:15 horas, Milagros envió un mensaje a su familia manifestando que se iba de viaje a Perú con un tal “Miguel”, una persona con la cual mantenía una relación telefónica. Al momento de enviar el aviso, la joven ya se encontraba arriba de un colectivo para partir al destino, según ella misma expresó.

“Ella se dedica mucho al estudio. Ella no está de novia pero tenía una comunicación por las redes sociales con un muchacho de Perú”, dijo Ramón, quien decidió alertar de la desaparición a la fundación “Marita Verón”.

Alerta en las fronteras

Gracias a ello, se emitió un alerta en las fronteras del país al personal de Gendarmería Nacional, cuyos efectivos lograron interceptarla en la localidad jujeña de La Quiaca, cerca del paso a Bolivia.

“Gendarmería la interceptó en la frontera. Es como un tipo de trata de persona. Ya la están trayendo nuevamente a la casa. Estoy muy agradecido con los gendarmes, quienes evitaron que sea trasladada a otro país”, relató el padre de la joven.

 

 

fuente: losprimeros

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