Por Miguel Figueroa* para Diario Cuarto Poder / La escritura como una verdadera pasión. Así toma la literatura María Angélica Ballent, quien no se autodefine como escritora, pero que a diario le da rienda suelta a su creatividad. La importancia de los talleres literarios.
—¿Quién es María Angélica Ballent?
—María Angélica es una colorida ensalada, hija, hermana, madre, abuela, amiga, artista, docente, condimentada de alegrías, tristezas y una buena cantidad de esperanza. Hay dos ingredientes que la definen, madre y artista, no las tuvo que sembrar pero sí regar, nació con ellos y desde entonces la acompañan y son su gozo, su vida.
—¿Hace cuánto tiempo estás vinculada a la literatura?
—Hace muy pocos años que escribo con cierta frecuencia gracias a un taller de escritura que hice con una escritora de mi ciudad María Elena Nemi y al Taller Repentista de Inés Cortón, aunque desde muy pequeña sentí la necesidad y el placer por la expresión escrita. Escribía en hojas sueltas, servilletas y en mi diario pensamientos, un decir que no me animaba a expresar o, simplemente, para aclarar ideas y liberar tensiones. No tengo un método para escribir, no me lo propongo, solo surge y dejo que mi mano se mueva libremente al ritmo de mi corazón.
En mi paso por la docencia como Maestra Jardinera me vinculé con la literatura infantil, la que disfruté y disfruto hoy con mis nietos leyendo o inventando historias fantásticas.
Siempre admiré la belleza y el arte en todas sus manifestaciones, el poder expresarme, crear y volar con la música, un pincel o una pluma, es una necesidad que viene de las entrañas y no la puedo detener.
—¿Cómo llegaste al Taller Repentista?
—El encontrarme con Inés Cortón es una bendición que le debo agradecer a Angélica Montero (Pochi) que me invitó a participar y desde ese momento no dejé de escribir un solo día, espero con ansiedad el disparador que nos propone cada día y como catarata surgen las palabras. Es un momento mágico, especial y lo llevo a dónde vaya, me acompaña en viajes, en días grises y de sol, nunca me abandona. Inés es muy especial, siempre presente para alentar en los momentos de alegrías y tristezas dándome la palmadita y el ánimo para avanzar y crecer, es una verdadera maestra con un gran corazón. También compartí con ella y otros compañeros/amigos el Mundial de Escritura, aprendí mucho de sus talentos, humildad, alegría y he compartido momentos inolvidables.
—¿Fue difícil escribir durante la pandemia?
—La pandemia me afectó como a todos y tuve que sortear varios obstáculos para superar la soledad, la falta de presencia de mis seres queridos pero me fortalecí en lo personal y nunca dejé de pintar y escribir. En el primer año de confinamiento quedaron plasmadas en mis producciones el desconcierto y la finitud que por primera vez la sentí tan cercana. El poder sacarlas afuera a través de la expresión me ayudó a comprender y superar esta etapa. El arte siempre es sanador.
—¿Cuál es tu deseo para el final de esta pandemia?
—Solo espero y deseo que todo el desconcierto y dolor que hoy sufrimos nos transforme en una sociedad más equitativa, justa y solidaria sin descuidar sobre todo a los niños que son nuestro futuro y a los ancianos de los cuales tenemos tanto que aprender.
—¿Qué libros has leído y deseas compartir?
—He leído bastante pero los libros que más me impresionaron son: “La insoportable levedad del ser” y “La identidad” de Milan Kundera; “Siddhartha”, de Hermann Hesse; “La magia de la vida”, de Viviana Rivero; “Historias de cronopios y de famas”, de Julio Cortázar; “Gracias por el fuego”, de Mario Benedetti y “Seres queridos”, de Vera Giaconi.
Mini Biografía
María Angélica Ballent, nació un 10 de agosto en la ciudad serrana de Tandil, tiene cinco hijos y 8 nietos.
Es artista plástica recibida en la Academia de Bellas Artes y en la actualidad tiene un taller donde enseña dibujo y pintura.
Ejerció la docencia como Maestra Jardinera recibida con el título de Profesora en la Universidad Nacional del Centro.
Está cursando su último año de dibujo y pintura en la Escuela Municipal de Artes Visuales.
*Licenciado en Letras Clásicas y escritor.