Hasta este lunes, en Argentina 25.178.202 personas recibieron una vacuna contra el coronavirus y apenas 7.157.189 las dos dosis. En lo relativo a la Sputnik V, la diferencia es particularmente amplia: Hasta el momento fueron inoculadas en el país 9.375.670 con una dosis y 2.493.160 con las dosis dos. Hay preocupación porque se viene la variante Delta y encontrará al pueblo desprotegido.
Entre el inmenso grupo de inoculados con una dosis en todo el país, están quienes esta semana van a cumplir cuatro meses esperando el segundo pinchazo ruso.
Solo en la Ciudad de Buenos Aires son 180 mil personas que ya pasaron los tres meses, según datos del Ministerio de Salud porteño. Las dudas no faltan en la población que puso el hombro por primera vez. Tampoco sobran las respuestas sobre cuándo llegará el componente 2 de la fórmula rusa.
¿Se pierde la eficacia?
¿Cuál es la eficacia real, no en laboratorio, 120 días después del primer pinchazo? ¿Hay protección “concreta” con una sóla dosis de Sputnik frente a la variante Delta? ¿Se recibirá AstraZeneca en reemplazo o seguirá la espera?
“La semana que viene estarán llegando 300 litros más del componente 2 de la Sputnik”, dijo este sábado la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti. Se mostró esperanzada en que con esa llegada “tengamos 1 millón y medio de segundas dosis”.
Si se cumple con su deseo y se produce esa cantidad en suelo argentino, a fin de agosto el grupo de personas del primer párrafo cumpliría casi 5 meses esperando. Pero ese es un escenario “eventual”. Volvamos a los 4 meses “cumplidos”.
Sin información de nuevas partidas
Hacia la tarde del lunes, el Ministerio de Salud de la Nación dijo que no tenía información sobre próximos vuelos de Aerolíneas Argentinas programados esta semana para traer desde Rusia el Adenovirus 5, la parte Nº 2 de esta vacuna. Todo indica que los 120 días de brecha ya están escritos en la historia de nuestro plan de vacunación.
“La Sputnik tiene una eficacia de 80%, con una dosis, y cae entre un 10% y un 15% frente a la variante Delta, según datos aún a base de pocos casos. A estas conclusiones esta semana se le sumarán los datos del estudio de combinación de vacunas”, explica Javier Farina, infectólogo de la Sociedad Argentina de Infectología (SADI).
En este sentido, la propia Vizzotti también había respondido con otras marcas a las preguntas por Sputnik. “Seguramente la semana que viene tengamos datos de estudios locales entre Sputnik-Moderna y Sputnik-Sinopharm”, dijo el sábado y puntualizó que “toda la información va en el sentido de la seguridad” de “lo que significa intercambiar vacunas”.
Combinaciones posibles
La combinación de las vacunas Sputnik V con Sinopharm y AstraZeneca no tiene efectos adversos graves, según un estudio preliminar difundido el viernes por el Ministerio de Salud bonaerense.
La cartera sanitaria detalló que el 41,6% de las personas que se aplicaron esas combinaciones no tuvieron ninguna sintomatología relacionada a la vacunación, el 8,4% refirió febrícula y dolor de espalda y el 50% dolor en la zona de aplicación.
El miércoles de la semana pasada, el laboratorio Richmond informó que arribaron al país 500 litros del componente 2 de la vacuna Sputnik V que “permitirán seguir produciendo” más de 750 mil dosis para continuar completando el esquema de vacunación contra el coronavirus.
Según indicó el laboratorio, con ese cargamento se fabricarán en la Argentina 760.000 dosis del componente 2 de la vacuna desarrollada en Rusia que “en breve estarán a disposición” de la sociedad.
El laboratorio Richmond Lab en la Argentina es el encargado, a partir de un acuerdo con el Instituto Gamaleya y el Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF), de producir la vacuna Sputnik V en el país.
La estrategia, entonces, pese a la celebración por la llegada del “líquido” desde Moscú para su terminación local, parece apuntar a la mezcla de dosis.
¿Alcanzan los anticuerpos de la primera dosis? Eduardo López, jefe del departamento de Medicina del Hospital Gutiérrez y miembro del comité que asesora al Gobierno, advierte sobre un “preconcepto” o un “consuelo de pobres” entre una porción del grupo de personas que están por cumplir los cuatro meses desde la primera inyección rusa.
“Creen que por haber tenido covid antes y haber recibido la primera dosis de Sputnik después, están cubiertos. Y no es así. Nadie sabe cuánto duran los niveles de anticuerpos con la primera dosis, cuatro meses después. Lo que sí se sabe es lo que dice el Instituto Gamaleya, que la eficacia contra cuadros graves es de hasta el 79% tras la primera inyección, a los 45 días. Y que deja en las células memoria para proteger en caso de reinfección. Pero desde Rusia también reconocen que para la variante Delta son necesarias las dos dosis”, marca.
Se viene la variante Delta
La protección completa de Sputnik supera el 90% frente a la variante Delta. “Lo lógico sería que, en el caso de que hubiese circulación comunitaria de esta variante, que es tan contagiosa, sería altamente recomendable que la gente esté vacunada con ambas dosis. Esto mismo aplica para el resto de las vacunas”, dice.
Habla de que casi todos los laboratorios productores, como son Pfizer, Moderna, AstraZeneca y Sputnik V, emitieron comunicados y hasta publicaron datos diciendo que con una sóla dosis la eficacia es “apenas superior al 50%”. En el caso de Sinopharm, no hay datos sobre su eficacia frente a Delta. Pero esa vacuna china no presenta una brecha entre la primera y la segunda dosis en Argentina.
“Lo más probable es que sea AstraZeneca la que se apruebe para combinarla con Sputnik, ante la falta del componente 2. Pero debería completarse la vacunación antes de la llegada de la tercera ola, producto de la nueva variante”, cierra el infectólogo. /Clarín