“Indique remuneración pretendida”. La directiva puede hacer dudar a más de uno sobre si está pidiendo demasiado o muy poco. Pero en el mercado laboral existen promedios que pueden ayudar a más de un postulante a orientarse. Según un estudio privado, en julio el sueldo bruto pretendido se ubicó en los $84.731 ($70.326 netos), un 5,4% más que el mes anterior. La cifra acumula un 30,2% de avance en el año.
El dato surge del Bumeran Index, un índice elaborado por la compañía de búsquedas laborales online Bumeran. El estudio también da parámetros según la experiencia laboral. Para un puesto junior, la remuneración bruta pretendida es de $59.445. Para un puesto semisenior y senior, $84.194. Y para un puesto de jefe o supervisor, $133.043.
El informe también da cuenta de las diferencias de género: las mujeres piden menos que los hombres. En el caso de ellas, el sueldo que pretenden es de $78.190, mientras que el de ellos es de $94.491, un 20,8% más.
También hay una brecha entre los distintos sectores. En el caso de los puestos semisenior y senior, en producción, abastecimiento y logística se solicitan $100.802, pero en el sector comercial, $73.249. Más cerca del promedio general está Recursos Humanos, con $84.500.
“El salario solicitado por los postulantes acumula un incremento del 30,2% este año, se encuentra levemente por encima de la inflación, por lo cual no demuestra una pérdida del poder adquisitivo”, explica Ariel Arcidiacono, director comercial de Bumeran y Zonajobs en Navent. Así, traza una diferencia con lo que sucedió con el salario formal promedio de los ya contratados, que sí perdió contra la inflación en los primeros siete meses del año.
Y vos, ¿por cuánto cambiás?
Entre las consultoras de Recursos Humanos se sabe que existe un “número” clave por el que los postulantes están dispuestos a hacer un cambio laboral. Siempre y cuando no haya situaciones extremas, los trabajadores mudan de trabajo por mejores condiciones.
“En el segmento medio, se podría decir que un 30% sigue siendo algo lógico para fundamentar un cambio. En el segmento ejecutivo, esa sería la base, ya que en ese nivel ya se incluye los futuros ajustes como parte de la negociación”, detalla Gonzalo Mata, managing partner Latam de Wall Chase.
Pero el “mercado de pases laborales”, señala Mata, hubo algunas mutaciones por la pandemia, y el salario ya dejó de estar en el centro de la escena en algunos casos. “Porque muchos trabajos han pasado a ser remotos, hay muchos profesionales mayores de 40 años que están priorizando el balance personal y laboral -o su calidad de vida- y una proyección de crecimiento por encima de un salto económico”.
fuente: tn