El ex jefe del Ejército, el teniente General César Milani, es un hombre que cultivó el silencio durante su gestión pese a las numerosos cuestionamientos y a las polémicas que se suscitaban en torno a su figura.
En las últimas semanas su estrategia comunicacional cambió. Motivado quizás por la presión de la Justicia, que lo citó a indagatoria para que explique algunas irregularidades en la variación de su patrimonio, el militar empezó a hablar sobre temas que antes eran tabú.
Esta vez el ex jefe del Ejército de Cristina Kirchner reconoció, por ejemplo, que su renuncia estuvo motivada en un pedido de la Casa Rosada. Sin embargo, la explicación no fue del todo clara: “Fue un pedido de la Presidenta y creo que algunos funcionarios de Gobierno pretendían que yo no tuviera ningún tipo de relación social o política con otros dirigentes y ése no es mi perfil“.
“Siempre tuve una relación institucional con los gobernadores y con quien me pidiera asesoramiento. Yo le dí asesoramiento a Daniel Scioli y a distintas personalidades. Además tenía vínculos con distintos dirigentes políticos que eran fines al gobierno y también con quienes no eran afines”, sintetizó.
Milani aseguró que es un error catalogarlo como un dirigente “K” y volvió a rechazar las denuncias sobre su presunta participación en las causas que rodearon la muerte del fiscal Alberto Nisman.
10 frases de César Milani
“Es una barbaridad lo que se ha tejido en torno a la muerte del fiscal Nisman y toda esa historia inventada. Yo tenía comunicaciones períodicas con uno de los directores de la Secretaría de Inteligencia, que era Fernando Pocino. Y ese fin de semana hablamos porque se habían robado un misil que estaba vencido, en un hecho muy raro que luego intervino la Justicia”
“Me enteré de la muerte de Nisman el lunes a las 6:30, cuando lo escuché en la radio mientras iba en el auto al Ejército”
“Yo no sabía dónde vivía Nisman ni dónde trabajaba”
“Jamás hice inteligencia interna. No hay absolutamente una prueba de eso. Y mucho menos que me vincule con el caso Nisman”.
“No tengo ninguna hipótesis sobre lo que le sucedió a Nisman. Tengo la opinión que puede tener cualquier ciudadnao que lee los diarios. Si las declaraciones de (Antonio) Stiuso son como dicen, algún fiscal tendrá que intervenir. Porque él intenta vincularme a mí con una empresa que no sé si existe”.
“A Stiuso no lo conozco. Nunca en mi vida lo vi. Era un funcionario de la Secretaría de Inteligencia. Creo que tenía el mismo rango que Pocino. Me llama la atención que Stiuso intente vincularme con esto”
“Con respecto a la inteligencia del Ejército, hemos cambiado la vieja estrategia de los 70. Ahora hay nuevas autoridades que no me tienen ninguna simpatía y les pueden preguntar. Hay que ir y ver: la nueva inteligencia es un ejemplo. Lo que hicimos es aplicar inteligencia aplicada al campo de combate. Nunca compré equipamiento en el exterior que tuviera que ver con actividades ilegales”.
Sobre la desaparición del soldado Alberto Ledo
“Tengo la conciencia tranquila. Yo era un subteniente de 21 años. Estaba en el batallón de ingenieros de construcciones. En el caso Ledo y en el caso Olivera no hubo querella en cuarenta años. Ledo no estuvo ni siquiera cerca mío. Jamás lo identifiqué. Hay diez testigos que ratifican lo que digo”.
Sobre su salida del Gobierno
“Yo renuncié por un pedido de la Presidenta. Creo que pretendían un jefe del Ejército que no tuviera ningún tipo de relación ni social, ni personal, ni política con nadie. No es el perfil mío. Siempre tuve relación institucional con los gobernadores y con quien me pidiera asesoramiento. Yo le di asesoramiento a Daniel Scioli, a distintas personalidades. Y además tenía vínculos con distintos dirigentes políticos que eran afines al Gobierno y que no eran afines al gobierno”.