“No voy a proteger a nadie”, fue la contundente frase del gobernador interino Osvaldo Jaldo, furioso durante la reunión con el ministro de Seguridad, Claudio Maley, el secretario del área Luis Ibáñez, y el jefe de Policía, Manuel Bernachi, para pedirles explicaciones por la fuga del ex policía Roberto Carlos Rejas.
Jaldo entiende que la Justicia es la que ordenó el lugar de detención en dependencias de Bomberos, pero no admite que -dentro de su órbita- a la fuerza provincial se le haya escapado un condenado a prisión perpetua, por el homicidio de Milagros Avellaneda y Benicio.
Órdenes de Jaldo
“Fijen una recompensa; pongan todo su esfuerzo en ser muy sigilosos en los allanamientos dispuestos por la Justicia y cuiden a la familia de las víctimas”, ordenó Jaldo.
Entre los colaboradores del mandatario interino hubo una sensación de que la situación en el área de Seguridad ha llegado a un límite, pero que el vicegobernador por ahora no adoptará decisión alguna sin consultarle antes al gobernador en uso de licencia y jefe de Gabinete de la Nación, Juan Manzur. El único que sostiene a Maley.
Por el momento, para Jaldo el único resultado admisible en esta situación es que encuentren al prófugo.
fuente: contexto