Un cabo de la Divisipon Antidrogas de la Policía Federal con asiento en Tucumán, fue dertenido en relación con el secuestro de un taxista, caso que se registró el 20 de junio en la calle Necoche al 800.
Como se recordará, esa noche Franco Lizárraga, de 31 años, volvía a su casa junto con su familia, cuando fue abordado por varios sujetos que se movilizaban en dos vehículos.
Los secuestradores lo llevaron a las inmediaciones de la sede de la Policía Federal, donde con golpes y amenazas le exigieron que pidiera rescate a su familiar, Carlos Ovejero, ya sea en dinero o en drogas.
Mientras tanto los testigos del secuestro hacían la denuncia y se montaba un operativo que en poco tiempo ubicó a los dos rodados y detuvo a los autores del plagio.
Resutlaron ser el policía federal Gonzalo Gabriel Lagoria, los efectivos de la fuerza provincial Luciano Ramón Campos y Jonathan Gabriel Díaz y el civil Ángel Luis Medina, todos procesados por el secuestro.
La investigación pasó a la órbita federal, quedando en manos del fiscal Pablo Camuña, quien determinó que la banda estaba conformada también por otro miembro de la fuerza federal, cuya detención solicito.
Este último aprehendido sería familiar del único civil integrante de la gavilla, quien a su vez tiene lazos familiares con el ex policía Andrés Faversani, condenado por su participación en el crimen del juez Héctor Agustín Araoz.
Entre los elementos de prueba secuestrados hay expedientes de varios acusados por narcotráfico, por lo que no se descartan otros secuestros, aprovechando que las víctimas, por su condición, no serían propensas a radicar denuncias.
fuente: contexto