Tras la reunión que existió entre funcionarios del gobierno nacional y el triunvirato de la CGT y en vistas a un próximo encuentro, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, envió un mensaje contundente a la central obrera: “No les vamos a dar nada, nosotros gobernamos para más de 40 millones de argentinos”.
Las exigencias de los gremios son dos: el pago de un bono de fin de año y la exención del Impuesto de Ganancias. “Nosotros no descartamos nada”, dijo Frigerio, y recordó que en dos semanas habrá una nueva reunión en la que el Ejecutivo dará su respuesta.
“Toda la ayuda que podamos dar sobre todo para los sectores más vulnerables tiene que tener en cuenta la debilidad fiscal que todavía enfrenta el Estado producto de la herencia recibida en esta materia”, explicó el ministro.”La inflación es producto de un gobierno que se manejó de manera muy irresponsable en el manejo de los recursos de la gente”, manifestó y añadió que “no se puede repetir ese error”.
“Estamos tratando de encontrar una solución que dé una respuesta a los pedidos y que no desfinancie el Estado”, definió en una entrevista que concedió al diario La Nación.
Esta semana el INDEC informó que la pobreza alcanza al 32% de los argentinos. Frente al dato, Frigerio reconoció que “es dolorosa la realidad”. “Nadie puede estar ajeno a la lucha, al desafío de reducir drásticamente la pobreza”, comentó.
En agosto, el Observatorio de la Deuda Social de la UCA había indicado que había un millón y medio de pobres más desde que Mauricio Macri asumió la presidencia. Si bien Frigerio consideró que el informe “es serio”, recalcó que “no es una estadística pura”.
El funcionario opinó que durante el “apagón estadístico” era necesario recurrir a estas fuentes. Sin embargo, observó que en 2016 la UCA contrastó “el primer trimestre contra todo un año”, y señaló además que en período analizado hubo inflación y aún no habían cerrado paritarias. Por lo tanto, consideró que “la comparación no es adecuada”.
El ministro agregó que la pobreza se va a superar con la generación de “empleo de calidad”, lo que va a ocurrir “de la mano de las inversiones”.
“Nosotros estamos en la primera parte de nuestro gobierno y nos encargamos de desarmar las bombas que nos dejaron”, sentenció en este marco. “Gobernar no es fácil, sobre todo con la herencia que nos dejó el kirchnerismo”, expresó y añadió que “lo importante es reconocer lo más rápido el error y rectificarlo, como hicimos con el tema tarifas”.