El Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Tucumán condenó a penas de hasta siete años y once meses de prisión a los integrantes de una banda dedicada al narcotráfico. Los acusados eran parte de una organización que comercializaba estupefacientes en distintos puntos del barrio Villa 9 de Julio. Los jueces resolvieron en línea con el pedido de condenas solicitado durante los alegatos por el Ministerio Público Fiscal, representado en el juicio por el fiscal general subrogante Pablo Camuña y la auxiliar fiscal Lucía Doz Costa.
Los jueces Enrique Lilljedahl, Jorge Basbus y Carlos Jiménez Montilla condenaron a Fabián Mansilla a siete años y once meses de prisión al hallarlo coautor del delito de comercio de estupefacientes, en concurso ideal con el de tenencia con fines de comercialización, una figura por la que Fernanda Maiquena Mansilla y Myriam Mansilla fueron sentenciadas a seis años de prisión. Laura Sandoval y Boris Ontivero recibieron penas de cuatro años de prisión por su participación secundaria en el comercio de estupefacientes en concurso ideal con tenencia con fines de comercialización.
Dentro de la misma organización, Lorena Cabrera y Cintia Luján fueron halladas responsables de tenencia con fines de comercialización, por lo que fueron condenadas a cuatro años de cárcel, mientras que Marcela Cabrera recibió una pena de tres años de ejecución condicional por facilitar un lugar para el comercio de estupefacientes.
Además, por un pedido conjunto del MPF y el Ministerio Público de la Defensa, se absolvió a uno de los acusados por el beneficio de la duda. Los fundamentos de la sentencia se conocerán el martes 9.
La investigación nació a partir de una denuncia anónima en la que se mencionaba que varias de las personas acusadas se dedicaban al comercio de estupefacientes en Villa 9 de Julio. Esto fue luego corroborado por las tareas llevadas a cabo por la Dirección General de Drogas Peligrosas de la Policía de Tucumán, que incluyeron escuchas telefónicas producidas sobre los abonados utilizados por él principal investigado, Fabián Mansilla.
Durante el debate, quedó demostrado que Mansilla, junto a su hija y su hermana, se organizaron para comercializar estupefacientes desde sus domicilios personales, al menos entre marzo y noviembre de 2018. De esta actividad participaron los demás acusados, con la excepción de Marcela Cabrera, que actuó como facilitadora, al poner a disposición su domicilio para las actividades de la organización.
El 27 de noviembre de 2018 se llevaron a cabo los allanamientos en doce domicilios, en los que se incautaron 1 kilo de marihuana, 250 gramos de cocaína, 79 mil pesos, tres mil ochocientos dólares, cargadores, teléfonos celulares y nueve balanzas de precisión. También se halló una moto marca Honda cuyo robo había sido denunciado en los días anteriores, y que estaba siendo desmantelada, de acuerdo al informe policial.