Se viene una definición apasionante de la Primera Nacional que tendrá a San Martín como uno de sus protagonistas. El Santo está puntero en la Zona A y lucha por clasificar a la final por el primer ascenso con Almirante Brown, Quilmes y Tigre. En la otra Zona, Barracas central, equipo del presidente de AFA Claudio Chiqui Tapia, se encuentra primero en una reñida lucha con Ferro, Independiente de Mendoza y Güemes de Santiago.
Fiel a su estilo, el entrenador Caruso Lombardi sostuvo que el mandamás del fútbol argentino viene realizando varias operaciones para beneficiar a su club y que elegiría como rival en una posible final a Brown de Isidro Casanova: “Con Quilmes no quiere jugar porque está Aníbal (Fernández), con Tigre no quiere Jugar porque está Massa, con San Martín de Tucumán, con los quilombos que hubo y ahora que está Manzur tampoco ¿Quién le queda aliado de él? Almirante Brown que en un año y medio está por jugar Champion League, igual que Barracas, están juntos, son amigos. ¿A quién puede dormir seguro? Al amigo, porque a los otros no los va a poder dormir”, aseguró en Deportes en FM.
En unos días, la Selección Argentina recibirá a Brasil en San juan, según Caruso, el presidente de San Martín de San Juan participó de la gestión para que ese partidazo se juegue en la provincia cuyana: “Ahora Barracas juega con San Martín de San Juan, el socio de Tapia que lo arrimó a (Sergio) Uñac para que juegue la Selección en San Juan es Miadosqui ¿Qué Miadosqui le va quitar el campeonato a Barracas? Ni de casualidad, dijo.
“Después Barracas juega con Dálmine, el que maneja Dálmine va cada 15 días a la Conmebol y se trae 2 o 3 lucas verdes por ver los partidos. Barracas Central está en la final y Tapia quiere que sea Barracas contra Almirante. Lo va a trata de ayudar Almirante porque no es lo mimos jugar contra los otros tres que son pesos pesados de la política y que además tienen mejores equipos”, agregó.
Lombardi polemizó con respeto a los arbitrajes: “Cuando Barracas tiene partido difíciles lo ponen a Dóvalo que tiene un timing bárbaro para dirigir, fueron a Rafaela y ganaron, a Madryn y ganaron, con Ferro le dieron un penal irrisorio como no lo hicieron, le dieron un tiro libre”.
“A mí me llaman todos los técnicos, saben que los van a cagar, y no hablan porque tiene miedo porque saben que si hablan no dirigen más. Hace un mes y medio los reunieron a todos los dirigentes, les hicieron dejar el celular en la puerta y les dijeron: ‘Muchachos, de los árbitros no hablen, el que habla queda afuera del sistema’”, concluyó.
fuente: eltucumano