Por Fabián Seidán – Diario Cuarto Poder / Se define la Primera Nacional y los equipos que luchan por el ascenso están con la “guardia en alto” frente a un Barracas Central que se encamina sospechado por los arbitrajes que lo vienen favoreciendo. El tema podría quedar ahí, como otro acto de corrupción de los “popes” que dirigen el fútbol argentino, pero no será así ya que detrás de los otros que pelean: Tigre (está Sergio Massa); Quilmes (Aníbal Fernández) y San Martín de Tucumán (Carlos Cisneros). Hay muchos millones en juego.
Definición apasionante
El Santo está puntero en la Zona A y lucha por clasificar a la final por el primer ascenso a la Liga Profesional de Fútbol junto a Almirante Brown, Quilmes y Tigre; mientras que en la Zona B, Barracas Central, equipo del presidente de la AFA, Claudio “Chiqui” Tapia, se encuentra primero en una reñida lucha con Ferro, Independiente de Mendoza y Güemes de Santiago del Estero.
Sólo hay cupos para dos: uno asciende directo tras un único partido en cancha neutral, a jugarse entre los dos primeros de cada zona (hoy serían San Martín y Barracas); y el que pierde ese cotejo tendrá una nueva chance, a través de una mini liguilla entre los seis mejores del torneo de las dos zonas. También la final de ese reducido se definirá a un sólo juego, en cancha neutral. Todo eso en el plano deportivo.
En el plano extradeportivo, como en todo donde hay fuertes intereses económicos, sociales y políticos, también “se cuecen habas”.
Es que desde hace más de dos meses distintos medios periodísticos como dirigencial del sector, vienen denunciando grandes anomalías, bochornosos arbitrajes y favoritismo hacia un club (o dos) recayendo todas las sospechas principalmente en Barracas Central, cuyo actual presidente es ni más ni menos que el titular de la AFA, Claudio “Chiqui” Tapia.
El alerta de Caruso
El entrenador y actual panelista deportivo Ricardo Caruso Lombardi es quien alertó sobre el siniestro plan que buscaría depositar a Barracas en Primera División.
Sostuvo que el mandamás del fútbol argentino viene realizando varias operaciones para beneficiar a su club y que ya eligió como rival para la posible final a Almirante Brown de Isidro Casanova.
Caruso explicó: “Con Quilmes no quiere jugar porque está Aníbal (Fernández), con Tigre no quiere Jugar porque está (Sergio) Massa; con San Martín de Tucumán, con los quilombos que hubo y ahora que está (Juan) Manzur tampoco ¿Quién le queda aliado de él? Almirante Brown que en un año y medio está por jugar ‘Champion League’, igual que Barracas; están juntos en esto, son amigos. ¿A quién puede dormir seguro? Al amigo, porque a los otros no los va a poder dormir”, aseguró convencido sobre el maléfico ardid diseñado por el pope de la AFA, en Deportes en FM.
Dos últimos partidos
Y fue más lejos: “En unos días la Selección Argentina recibirá a Brasil en San Juan, el presidente de San Martín de San Juan participó de la gestión para que ese partidazo se juegue en su provincia; ahora Barracas juega con San Martín de San Juan, el socio de Tapia que lo arrimó a (Sergio) Uñac para que juegue la Selección en San Juan es el presidente del “verdinegro” Jorge Miadosqui; ¿Miadosqui, amigo de Tapia, le va quitar el campeonato a Barracas? Ni de casualidad”, acotó.
“Después Barracas cierra con Dálmine, el que maneja Dálmine va cada 15 días a la Conmebol y se trae 2 o 3 lucas verdes por ver los partidos. Barracas Central está en la final y Tapia quiere que sea Barracas contra Almirante. Lo va a trata de ayudar Almirante porque no es lo mimos jugar contra los otros tres que son pesos pesados de la política y que además tienen mejores equipos”, agregó.
“A mí me llaman todos los técnicos, saben que los van a cagar, y no hablan porque tiene miedo porque saben que si hablan no dirigen más. Hace un mes y medio los reunieron a todos los dirigentes, les hicieron dejar el celular en la puerta y les dijeron: ‘Muchachos, de los árbitros no hablen, el que habla queda afuera del sistema’”, concluyó.
Más denuncia
El diario Olé también reflejó en un artículo las ayudas arbitrales que constantemente están teniendo Barracas Central y Almirante Brown en las dos zonas de la Primera Nacional, cuyos punteros jugarán una final para ascender a Primera división. El artículo señala abiertamente que los árbitros cobran penales insólitos a favor de estos equipos y, en cambio, no señalan penales muy claros a favor de sus rivales.
“Olé certifica que estas ‘equivocaciones’ continuas de los árbitros a favor de estos dos equipos no es para nada casualidad y, que más allá del pésimo nivel de los que dictan justicia en los partidos, están condicionados de una manera u otra para ayudar a Barracas Central y Almirante Brown. Es evidente que el sueño de Chiqui Tapia es que su equipo, Barracas Central, juegue en Primera división, y que la final la dispute con un equipo amigo el cual le debe muchos favores económicos”.
También los jugadores
Marcos Gelaber, jugador de Gimnasia de Mendoza, hizo una fuerte denuncia tras ser perjudicado en el partido contra Agropecuario de Carlos Casares. : “Todos sabemos quiénes deben ascender a Primera”, dijo y agregó: “Es lamentable lo del arbitraje y lo de los clubes que siguen pagando árbitros porque ya no creo que se equivoquen”.
Plata, mucha “platita”
El fútbol argentino maneja muchos millones de peso sobre todos los clubes que juegan en Primera: Ya en 2016 la cifra oscilaba los $2.500 millones brutos (para todos) sin los derechos internacionales de televisación. En total la Superliga manejaban ese año $2.436,6 millones. De ese total, River y Boca se llevan 97,86 millones de pesos cada uno; Independiente, San Lorenzo, Racing y Vélez, 74,61 millones cada uno; y los otros 24 clubes de primera división, 55,59 millones. A eso cifra ahora en 2021-2022 habría que sumarle los valores post-inflación, la suba del dólar y el convenio firmado entre la LPF y Disney, por el cual los clubes cobran 30 millones de dólares por la televisación de los partidos.
A todo eso hay que sumar que si el equipo hace una campaña más o menos aceptable, puede entrar a alguna copa internacional (Libertadores o Sudamericana) y ahí la Conmebol paga cash y en dólares a los participantes. Miren si no es tentador entonces ascender.
Las chances del Santo
Por ahí todos se equivocan y no hay “cucos”, mafias ni “gato encerrado” en la competencia, y la “diosa fortuna” le termina dando al Santo tucumano una nueva posibilidad para redimirse, tras el “afano” que sufrió el año pasado cuando lideraba la tabla de posiciones con 44 puntos (a falta de 9 fechas) y los popes de la AFA con el pretexto de la pandemia, decidieron cancelar todo, borrar de cuajo el campeonato y armar un nuevo torneo reducido, que lo dejó al club de la Ciudadela con las manos vacías y mascando bronca.
San Martín de Tucumán está hoy de nuevo en la pelea, a dos fechas de la finalización del campeonato. Nadie le quita el sueño al club de volver a Primera: Tiene todo para lograrlo ya que depende de sí mismo. Pero para eso, dirigentes, jugadores, cuerpo técnico y la hinchada deben poner cada uno su granito de arena para hacerlo realidad. ¡A no dormirse!