Se realizaron ocho allanamientos en ambas provincias en el intento de desbaratar a un grupo que se encargaría de sustraer los aparatos y venderlos.
Con el objetivo de desarticular una banda dedicada a la venta de teléfonos celulares de alta gama robados y que operaría en distintas provincias, los efectivos de la División Delitos Telemáticos y Económicos secuestraron más de 100 aparatos móviles, dos vehículos y dispositivos electrónicos en el marco de ocho allanamientos que realizaron este miércoles en Tucumán y en la provincia vecina de Catamarca.
Teléfonos de alta gama
“La causa se inició con la denuncia del robo de un teléfono celular de alta gama que realizó una mujer en diciembre de 2020 en nuestra División investigativa. La pesquisa se viene desarrollando desde febrero pasado junto a la Unidad Fiscal de Robos y Hurtos de la II Nominación y durante estos meses se realizaron diferentes interceptaciones telefónicas, se obtuvieron datos precisos respecto a las personas que operaban en esta actividad ilícita y se reunieron pruebas que derivaron en estos ocho allanamientos, de los cuales cinco se concretaron en la provincia de Catamarca”, explicó Jorge Romano, segundo jefe de esta División especial que dirige Javier Argañaraz.
Allanamientos en Yerba Buena
En las medidas realizadas en Tucumán, precisamente en los Barrios 120 Viviendas y 200 Viviendas de la ciudad de Yerba Buena y en un local comercial de avenida Roca al 500 de Capital, incautaron más de 10 celulares, un automóvil marca Volkswagen y dispositivos de almacenamiento.
Trabajo en conjunto
En tanto, en la provincia vecina, las medidas judiciales se realizaron en la ciudad de Santa María. Allí los efectivos de la División Delitos Telemáticos y Económicos, con la colaboración de la Policía catamarqueña, secuestraron alrededor de 100 celulares, una camioneta marca Toyota Hilux, computadoras, notebooks y tablets.
La investigación
Romano comentó que luego de la denuncia de la primera víctima, otra mujer aseguró que compró un teléfono celular a través de una publicación de Marketplace de la red social Facebook de igual características al aparato denunciado. Con los datos aportados por la compradora, los pesquisas advirtieron el modus operandi del sospechoso que se movilizaba en un automóvil para entregar los teléfonos robados.
Trabajo en las redes sociales
Meses después de la primera denuncia, en abril pasado, se sumó otra víctima, quien aseguró que le habían robado su cartera y en ella tenía su celular de alta gama. Luego, advirtió que su aparato era ofrecido en las redes sociales con un perfil similar al que se había contactado la anterior compradora.
“Existen sospechas fundadas de que este hombre podría ser parte de una organización criminal destinada al comercio de teléfonos celulares sustraídos y de alta gama, la cual operaría en distintas provincias, con la participación activa de otros individuos que vivirían en la provincia de Catamarca”, sostuvo Argañaraz, quien dirige la investigación supervisada por el director General Jorge Dib y el director de Investigaciones Capital, Ernesto Soria.
Los allanamientos fueron ordenados por el juez penal Facundo Maggio y contaron con el apoyo del personal de las Divisiones Robos y Hurtos, Sustracción del Automotor y Homicidios pertenecientes a la Unidad de Investigaciones Capital.