Tres adolescentes y una niña fueron rescatadas en el marco de una investigación por explotación sexual. Personal de Gendarmería concretó allanamientos en dos casillas ubicadas en la zona de El Baden, en Juan Bautista Alberdi, y detuvo a una pareja sospechada de someter a las víctimas. Las chicas eran nietas de la principal investigada.
Entre 11 y 15 años de edad
Las adolescentes y una niña, de entre 11 y 15 años, vivían en una vivienda bajo duras condiciones y vulnerabilidad. El hombre y la mujer, quienes mantenían una relación amorosa, utilizaban de manera abusiva de ellas: las ofertaban a trabajadores rurales para mantener relaciones sexuales.
Los empleados las retiraban de la vivienda una vez pactado el pago “por el servicio” y las llevaban a módulos habitacionales para poder consumar los ataques a la integridad sexual de las chicas. Al lugar llegaban hombres de hasta 60 años.
Pruebas en las casillas
A partir de la denuncia, el Juzgado Federal 1, a cargo de Fernando Poviña, con la intervención de la Fiscalía Federal 2, dirigida por Agustín Chit, dispuso el arranque de la investigación y ordenó los allanamientos en las casillas identificadas en la zona rural, cerca de la ruta provincial 308. En esos sitios se secuestraron teléfono celulares y otros documentos que serán analizados en los próximos días.
Las menores fueron albergadas en un hogar bajo la responsabilidad de la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia.
La “abuelita” había sido imputada a principio de este año en el Centro Judicial Concepción, por promoción y facilitación de la prostitución contra otra nieta, de 16 años.
También a otra nieta
El año pasado, la tía de la adolescente había denunciado a la abuela. De acuerdo con la instrucción, se conoció ahí que la sospechosa tenía la guarda a todas las víctimas después de la muerte de la madre.
La acusación fiscal expuso que la imputada obligaba a la adolescente a mantener encuentros sexuales a cambio de dinero; la ofrecía y contactaba a hombres mediante las redes sociales. En esas comunicaciones, enviaba fotos y acordaba las “citas”, publicó el portal web Infoaguilares.com. A diferencia del último hecho, los abusos se llevaban adelante en lugares públicos o en la casa de los hombres.
fuente: lagaceta