Se trata de la última locura del polémico DT ya que acababa de conocer a los hinchas en el hotel. Ah, a l hora de cargas combustibles se hizo el sota,y se fue a comprar una gaseosa y galletitas!!!
Ricardo Caruso Lombardi debe ser uno de los hombres con las anécdotas más locas del fútbol argentino. Dueño de una mística inconfundible, el técnico de Huracán tiene la fama de salvar a los equipos en los momentos más complicados. Y algo de eso mostró en su arranque en el club de Parque Patricios: llegó al Globo un sábado, y a los dos días lo llevó al primer triunfo del campeonato, 2-0 a Atlético Tucumán. Pero su nueva locura no nace de lo hecho por sus jugadores ante el Decano, sino de un viaje disparatado que protagonizó el entrenador quemero.
Caruso decidió que no viajaría con el resto del plantel para esquivar el vuelo de cabotaje, porque no le trae buenos recuerdos, y en su lugar llegaría a Tucumán en micro. Dieciséis horas de viaje lo depositaron en la mañana del lunes en tierras tucumanas, pero para la vuelta hizo un cambio de planes. En lugar de volver como había llegado, se subió al auto de dos hinchas de Huracán que acababa de conocer en un hotel y emprendió la vuelta con ellos.
“Entrené el sábado a la mañana y a la tarde confirmé el equipo que iba a jugar. El domingo entrené con ellos y a la tarde me fui porque a las 18.30 salía el micro desde Retiro a Tucumán, y llegué el lunes a las 10 de la mañana”, contó el técnico sobre su travesía de ida. “Un vuelo a Tucumán con Newell’s se retrasó dos horas por exceso de equipaje y después viajamos con lluvia y en medio de una tormenta y dije: ‘No, se va a la p… que lo parió, no subo más’. Antes que sufrir me voy en micro, tranquilo, estoy bomba”, detalló Caruso sobre su decisión de viajar apartado del resto del plantel.
Después llegó el partido, la victoria y la hora de volver. Pero aunque el técnico tenía reservado el pasaje de vuelta en micro, lo canceló para quedarse a ver el partido de la Reserva. “Conocí a dos hinchas de Huracán en el hotel, es la primera vez que los veo. Ezequiel y el Turco vinieron de contrabando a ver el partido y me contaron que volvían en auto, así que les pedí si me podían llevar para suspender el pasaje y quedarme a ver el partido y me dijeron que sí”, admitió el DT, y en su característico tono cómico bromeó: “Cuando paramos a llenar el tanque me fui a comprar gaseosa y galletitas, ja”.
Fuente: Olé