Los hinchas de Bella Vista interceptaron al grupo de Unión del Norte.
El partido que no debía haberse jugado porque estaba desautorizado por Seguridad Deportiva, se jugó y terminó mal. Graves incidentes hubo en el desarrollo de la final del Anual de la Liga Tucumana, que terminó ganando Unión del Norte por penales a Bella Vista. Aunque el juego, en sí mismo, fue una anécdota.
Desde temprano fueron llegando los hinchas, en su mayoría, de Bella Vista. Y aunque Infantería de la Policía se hizo presente con efectivos, camionetas y caballos, no pudo actuar para evitar el partido.
Así, unas 8.000 personas ocuparon el estadio de barrio El Bosque. Los fanáticos de Bella Vista empezaron a generar disturbios, cuando se pelearon entre sí en el primer tiempo. El partido estuvo parado por ello un rato. Se reanudó de todos modos. En el entretiempo, más problemas en la zona de la tribuna clausurada sobre calle Marcos Paz, que fue invadida por la parcialidad de los “Gauchos”. Entonces comenzaron las agresiones para la hinchada del equipo de Burruyacú.
En el complemento, luego del gol de Bella Vista a los 20, otra vez la pelea entre integrantes de la hinchada de ese club. Y otra vez el juego se interrumpió.
Con el empate a los 38 para los “Cuervos” del norte, llegaron los peores momentos. Sus fanáticos ya no sólo fueron hostigados, sino también agredidos. Muchos se cobijaron en el tinglado de Central Norte lindante a las tribunas.
Pese a todo, se siguió jugando. Y cuando los penales determinaron la victoria y el título para Unión del Norte, los fanáticos de Bella Vista arremetieron con furia contra lo que encontraron a mano.
Ladrillazos y piedras; corridas y golpes. Gases lacrimógenos. Personas golpeadas y vehículos rotos en los alrededores del estadio.
Los jugadores de Unión del Norte no pudieron festejar ni recibir la copa. Por varios minutos, debieron quedarse encerradas en el vestuario. Al igual que el cuerpo arbitral y la prensa.