Juan Viroche, de 46 años, fue hallado muerto en su casa de La Florida, ubicada a unos 70 kilómetros al este de la capital tucumana. Se aguardan los resultados de la autopsia.
Un sacerdote que en los últimos años realizó varias denuncias contra organizaciones vinculadas con la venta de drogas que operaban en la zona este de la provincia fue encontrado hoy muerto en el interior de su vivienda y los investigadores procuraban determinar las circunstancias del hecho, informaron fuentes policiales.
Juan Viroche, de 46 años, fue hallada muerto en su casa de La Florida, ubicada a unos 70 kilómetros al este de la capital tucumana, y por el momento se desconocen las causas de su fallecimiento y se aguardan los resultados de la autopsia.
El cuerpo de Viroche apareció en su dormitorio, donde se hallaron sus pertenencias desparramadas por el piso, y según los investigadores a simple vista no tenía signos de violencia, al igual que los accesos a su casa, que ni fueron forzados.
La primera hipótesis afirma que se trató de un suicidio, pero los vecinos dudan de esa posibilidad.
La Justicia ordenó que el cuerpo de Viroche sea sometido a una autopsia para establecer la causa de su muerte.
Los voceros dijeron que, en base a dichos de allegados al sacerdote, éste se había mostrado preocupado en los últimos días, ya que había recibido amenazas a causa de sus constantes denuncias contra bandas dedicadas a la venta de drogas.
Viroche era muy querido por los vecinos, ya que desde hace algunos años se dedicaba a denunciar el accionar de esos grupos y solía pedir en sus misas que todos colaboraran para tener un pueblo sin drogas ni robos.