Fue en un video que dio a conocer el abogado de la sospechosa de encubrir a los policías que dispararon. Aguarda la resolución del pedido de eximición de prisión para presentarse.
“Lamento muchísimo la pérdida de Lucas pero yo no tuve nada que ver, no tuve nada que ver”. Acompañada por su abogado y con la voz en llanto, Lorena Miño, la policía de la Ciudad que está prófuga y acusada de encubrir el crimen de Lucas González, cometido el 17 de noviembre en Barracas, se desligó del caso en un video que difundió su representante legal, quien dijo que aguarda la resolución de la eximición de prisión para presentarse ante la Justicia.
En el video de un poco más de tres minutos que dio a conocer el abogado de Miño, Roberto Castillo, -y al que tuvo acceso la agencia de noticias Télam-, la prófuga expresó que por culpa de tres policías “que hicieron todo mal” ella se encuentra vinculada a la causa en la que se investiga la muerte de Lucas (17) y por la que están detenidos hasta ahora ocho policías, tres por el homicidio y cinco por encubrimiento.
”Buenas tardes, mi nombre es Lorena, perteneciente a la Policía de la Ciudad, estoy en Barracas, en la (comisaría) 4D”, así inició Miño su relato en el video, en el que se la ve sentada junto al letrado y llorando de manera permanente.
La policía relató lo que, según ella, sucedió aquel miércoles cerca de las 9.50 de la mañana, cuando recibió una modulación “de un enfrentamiento armado con la Brigada de Policía de la Ciudad en Iriarte y Vélez Sarsfield”.
”Eran cuatro masculinos armados dándose a la fuga en una (Volkswagen) Suran azul, lo cual con mi compañera fuimos sobre (la calle) Alvarado en ayuda de mis compañeros, y cuando llegamos a Alvarado y Perdriel ya estaba la Suran estacionada. Se les pidió que descienda al chofer del vehículo (…) los chicos ya estaban abajo, uno se da a la fuga y los compañeros decían ‘le dispararon a mi amigo, no dijeron que eran policías, eran chorros’”, recordó.
Miño, oriunda de la provincia de Corrientes, dijo que hace tres años vino a Buenos Aires “en busca de un futuro para ayudar” a su familia y que tras el hecho está pasando “un mal momento”.
Y siguió: “A partir del 17 de noviembre nada volvió a ser lo mismo. Se siente el odio de la gente… por tres personas que hicieron algo mal. NO todos son iguales, no todos hacemos lo mismo. No tengo nada que ver con lo que pasó”.
El defensor de Miño indicó que aguardará la resolución del juez de Instrucción porteño Martín Del Viso sobre la eximición de prisión presentada, la que ya fue rechazada por el fiscal del caso, Leonel Gómez Barbella.
fuente: infobae