Pablo Ventura, el joven inocente que estuvo detenido por el homicidio de Fernando Báez Sosa, crimen ocurrido en enero de 2020 en Villa Gesell, demandó al Poder Judicial y al Ministerio Público Fiscal de la provincia de Buenos Aires por una suma de 10.000.000 de pesos.
Así se desprende de la demanda a la que tuvo acceso LA NACION. Báez Sosa, de 18 años, fue asesinado a golpes y por el crimen, en enero de 2023, serán juzgados ocho jóvenes que están presos desde el mismo día de los hechos.
“Resulta claro en consecuencia que el Estado debe responder por los perjuicios ocasionados por la infundada y antojadiza detención del actor [por Ventura], reparar el daño moral, la afectación de su imagen y su honor y compensar de alguna forma los padecimientos causados”, se sostuvo en la presentación firmada por el abogado Jorge Olmos.
El joven, que en ese momento tenía 21 años, estuvo tres días detenido. No había estado en Villa Gesell el fin de semana en que ocurrió el homicidio. Tampoco tenía una relación de amistad con los acusados. La noche previa al crimen cenó en un restaurante de Zárate con sus padres, Marisa Pitillini y José María Ventura.
La víctima fue salvajemente golpeada por los asesinos a las 4.40, frente al boliche Le Brique, en Villa Gesell, y Ventura a las 5.30 del 18 de enero de 2020 ingresó en su casa de Zárate para irse a dormir, después de haber pasado la noche con amigos.
Los $ 10.000.000 que exige como indemnización Ventura son por los conceptos de “daño moral causado al por la infundada e injusta detención, más la pérdida de la libertad y la alteración de la paz, de su honor mancillado y por la exposición pública resultante, con la consecuente violación de su privacidad e intimidad”, según se afirmó en la demanda.
El abogado Olmos pidió que sean citados cinco testigos, todos vecinos de Zárate. “De lo que se trata es de reconocer una compensación pecuniaria que haga asequibles algunas satisfacciones equivalentes al dolor moral sufrido”, explicó el abogado que representa a Ventura.
Los ocho jóvenes acusados del homicidio y que serán juzgados a partir del 2 de enero de 2023 son Luciano Pertossi, de 20 años; Ciro Pertossi, de 21; Lucas Pertossi, de 22; Ayrton Viollaz, de 22; Máximo Thomsen, de 22; Enzo Comelli, de 21; Matías Benicelli, de 21, y Blas Cinalli, de 20. Todos están detenidos en la Alcaidía Departamental La Plata 3, en Melchor Romero.
La demanda, según informó la agencia de noticias Télam, fue presentada ante el Juzgado de Primera Instancia en lo Contencioso y Administrativo de Dolores.
El nuevo abogado que representa a Ventura describió las circunstancias que rodearon el homicidio de Báez Sosa y recordó cómo surgió el nombre de su cliente en la investigación, situación que derivó en su posterior detención.
“A esta altura y de averiguaciones practicadas se deja constancia que se pudo establecer que habría otro sindicado [además de los jóvenes detenidos] en la presente investigación de nombre Pablo Ventura quien se habría retirado del lugar abordando un vehículo marca Peugeot modelo 208 de color blanco antes del arribo del personal policial, cerca de las 7.30 horas, por lo cual y teniendo en cuenta directivas del agente fiscal [por Walter Mercuri, que estuvo los primeros días a cargo del expediente], se implementa operativos de seguridad en los accesos de entrada de Villa Gesell, rutas desde este medio hasta la localidad de Zárate, por parte de la Policía de Seguridad Vial, como también se comisiona personal a los fines de realizar tareas investigativas en la localidad de Zárate, lugar donde sería oriundo el mismo por declaraciones recabadas…”, según la transcripción que hizo Olmos de foja 28 de la Investigación Penal Preparatoria (IPP) donde se repasaba el acta de allanamiento y detención de los jóvenes acusados.
Nunca se explicó cuáles fueron las “averiguaciones practicadas”, pero siempre se sospechó que el nombre de Ventura fue “entregado” por alguno de los sospechosos detenidos cuando el personal de la policía bonaerense allanó la casa que habían alquilado para pasar las vacaciones.
“La experiencia enseña que la fatigada muletilla ´…a esta altura y de averiguaciones practicadas se deja constancia que se pudo establecer…´es frecuentemente utilizada por el personal policial para introducir en el proceso cuestiones de dudosa o inconfesable procedencia, confesiones arrancadas por medios ilícitos, alcahueterías, o peor aún, tal parece haber sido el caso, para desviar la investigación. Lo razonable, aconsejable y deseable hubiera sido que el Ministerio Público Fiscal exigiera una mínima acreditación de la hipótesis planteada por la pesquisa, inquiriera del personal policial el origen del ´dato´ y que plasmara por escrito el origen de la información arrimada para dar sustento lógico a la medida cautelar” ordenada sostuvo Olmos en el escrito.
Pocas horas después, a las 16.30, comenzaba la pesadilla para el joven remero cuando era detenido en su casa de Zárate.
fuente: lanacion