El 2021, según proyecciones privadas, cerrará con una inflación promedio cercana al 50%, a pesar de las tarifas y dólar “pisados” y el congelamiento de casi 1400 productos de consumo masivo y medicamentos. Hay tres factores importantes para entender la inflación de 2022: Uno es tarifas, el otro la devaluación inminente y el tercero la emisión monetaria.
El sábado arrancará un año cargado de correcciones económicas. A medida que avance la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) se descongelarán variables. Por eso, se estima que 2022 será un año con una inflación bastante superior a este, con piso en 55% aunque para algunos llegará a 63%.
Precios, salarios y tarifas
A pesar de que durante el año saliente el Gobierno se enfocó en los controles de precios para reducir la inflación, los relevamientos privados proyectan que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de diciembre se ubicará entre 3,3% y 3,5% y, de esta manera, la inflación de todo 2021 superará el 50%.
“Estamos viendo una inflación cercana a 3,3% para diciembre. Sé que algunas consultoras la ven más alta”, señaló Sebastián Menescaldi, director asociado de Eco Go, y detalló: “Nuestras mediciones muestran que estuvo determinada principalmente por el aumento de alimentos con una suba de 3,9%, con impacto de la carne y la núcleo puede ubicarse cerca de 4% por los aumentos precautorios que hubo en diciembre antes de las vacaciones”. Así, Menescaldi sostiene que de ocurrir un salto del tipo de cambio la inflación en 2022 se ubicará en torno al 63,4%.
El aumento de tarifas de luz y gas de 20% que autorizará el Gobierno en el verano en el mes que se aplique se proyecta que tendrá una incidencia en el aumento de precios de un punto porcentual. Sin embargo, la clave estará en lo que pase con “las segundas rondas” de aumentos. Es decir, las subas de precios que ocurrirán por el aumento del costo de la energía.
fuente: cronista