El Ministro de Economía consideró que la firma con el organismo multilateral es “el único camino posible” para hacer frente al pago de los compromisos tomados en 2018 por la gestión de Cambiemos.

El ministro de Economía, Martín Guzmán, afirmó este viernes que la Argentina incrementará sus reservas en alrededor de US$ 6.200 millones en el corto plazo, una vez que el Fondo Monetario Internacional (FMI) efectúe los desembolsos comprometidos en el acuerdo para refinanciar la deuda de US$ 45.000 millones contraída por el Gobierno de Mauricio Macri.

Estos desembolsos ingresarán a las arcas del Banco Central a través de US$ 7.000 millones de Derechos especiales de Giro (DEG), que al cambio significan US$ 9.800 millones, una vez que el Congreso Nacional y el directorio del organismo multilateral avalen el acuerdo suscripto entre ambas partes.

“Descontados los vencimientos con el FMI de marzo y abril, las reservas se incrementarán alrededor de US$ 6.200 millones gracias al desembolso que realizarán una vez que se apruebe el acuerdo en el Congreso y en el directorio del FMI”, indicó el ministro Guzmán durante una entrevista esta mañana en El Destape Radio.

Las declaraciones de Guzmán se dieron poco antes de que se concretara el ingreso formal del memorando de entendimiento al Congreso Nacional, para ser tratado la semana próxima por la Cámara de Diputados para su aprobación.

Precisamente, el atesoramiento de reservas fue definido por el ministro como un punto sustancial para controlar la inflación y mejorar de forma paulatina las condiciones macroeconómicas.

“Reducir la inflación es el principal objetivo de la política macroeconómica y acumular reservas es el punto de partida”, explicó Guzmán.

Tras indicar que la inflación de febrero y marzo muestra “signos de tensión”, explicó que lo primero que se necesita es “calmar las expectativas y no hay manera de hacerlo con escasez de reservas”.

El ministro aseguró que el propio FMI evaluó que el programa previsto en el préstamo otorgado al Gobierno de Macri “fracasó”, y parte de aquellos desembolsos terminaron en una “fuga de divisas”.

“También reconocieron que debieron haber habido controles de capitales para evitar que pase lo que pasó. No quedaron ni escuelas ni hospitales, sino sólo problemas”, subrayó el jefe del Palacio de Hacienda.

Al respecto, dijo que a medida que el Gobierno “acumule reservas” se podrán “adaptar regulaciones para el ingreso de capitales destinados a la economía real, desalentando siempre todo lo relacionado con maniobras especulativas”.

“Es la primera vez que un acuerdo con el FMI tendrá que ser considerado por el Congreso de la Nación, a través de una ley que nosotros propusimos. Además, se trata de un acuerdo distinto a todos los anteriores, no sólo en la Argentina sino en otros países”, puntualizó.

En este punto Guzmán fue más enfático: “Este acuerdo no tiene ninguna de las condicionalidades que podríamos denominar standard. No hay reforma previsional, ni laboral, ni privatización de empresas públicas, ni ajuste del gasto”.

En cuanto al escenario tarifario, planteó que los usuarios que presenten situaciones de “mayor vulnerabilidad tendrán aumentos del 20%, muy por debajo del promedio de variación salarial”.

El foco tarifario en la segmentación propuesta por el Gobierno estará puesto en los sectores de “mayor capacidad económica, a quienes se les eliminarán los subsidios”, en tanto que los sectores medios tendrán actualizaciones de “aproximadamente el 80% del Coeficiente de Variación Salarial del año anterior”.

Respecto de las acciones de política económica que se profundizarán, hizo hincapié en “mejorar el perfil del financiamiento reconstruyendo el mercado de deuda en nuestra propia moneda”.

El Ministro, una vez más, aclaró que no habrá “ningún tipo de reforma jubilatoria. Sólo vamos a estudiar algunos regímenes especiales que benefician a jueces y diplomáticos”.

“La disponibilidad de divisas limita el crecimiento, por lo tanto necesitamos dólares para crecer, siempre pensando en un perfil productivo más dinámico”, señaló Guzmán.

En relación con las revisiones trimestrales pactadas con el FMI, explicó que “en el caso de fallar alguna, siempre quedamos una revisión por delante, por lo tanto sólo se afectaría un desembolso en el caso de dos revisiones consecutivas negativas”.

Finalmente, el ministro descartó un eventual aumentó de retenciones en el caso de una suba en el precio de los cereales: “Tenemos que afianzar la creación de fideicomisos para amortiguar el efecto de los precios y estamos trabajando en esa línea”.

 

 

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