Desde mediados de marzo no se sabía nada de él. Y a pesar de que se temía lo peor, este lunes lo encontraron en Bolivia, su país de origen. Se trata del hombre de 35 años, que -según se sospecha- fue víctima de un narcosecuestro en Tucumán.
Las fotos empezaron a llegar a Bolivia desde Argentina. La familia de la víctima no supo qué hacer más que pedir ayuda en la frontera. Entonces, los padres del hombre recorrieron los 800 kilómetros que separan Cochabamba de La Quiaca para denunciar los mensajes extorsivos que recibieron a partir del 18 de marzo.
Golpes, maltratos y torturas -con un rebenque y con un taladro- pudieron verse en algunas de las imágenes. El pedido de rescate, 50.000 dólares, era imposible de pagar para su familia, que decidió radicar la denuncia en un puesto policial fronterizo.
El viaje de los padres, aterrados por lo que estaba ocurriendo con su hijo, no terminó ahí. Los investigadores descubrieron que los mensajes extorsivos se realizaban desde Tucumán, y ahí fueron otros 600 kilómetros en busca de respuestas.
Según datos oficiales de la Unidad Fiscal Especializada en Secuestros Extorsivos (UFESE), en 2021 hubo 29 secuestros y, en los dos primeros meses del 2022, otros cinco. Sin embargo, la duración y la violencia de este hecho sorprendieron porque escapan a la lógica de las nuevas modalidades delictivas.
Es por eso que la pista de narcotráfico empezó a tomar fuerza entre los investigadores.
La víctima, identificada solo con sus iniciales R. Z. T. para proteger a su familia, sólo había indicado que viajaría a Buenos Aires por trabajo, al menos eso es lo que pudieron aportar sus allegados.
Ante la consulta de este diario, fuentes del caso confirmaron que el hombre ingresó a la Argentina, desde Bolivia, por la frontera terrestre de La Quiaca-Villazón, alrededor del 16 de marzo. Tenía previsto pasar un día en Jujuy para llegar a Tucumán cuando 48 horas después empezaron los mensajes extorsivos.
Recién ahora se supo su destino. En el sitio web del Ministerio Público Fiscal, se informó este miércoles que “el lunes pasado fue hallado en Bolivia”.
Una de las principales hipótesis es que R. Z. T. había sido captado por una red de narcotraficantes para trasladar cocaína desde Bolivia, es decir, como una “mula”.
La familia de la víctima fue trasladada a Tucumán con asistencia del Ministerio de Desarrollo Social y la Oficina de Atención a la Víctima. También intervino la UFESE desde Buenos Aires.
Fue así que la División Antisecuestros Norte de la Policía Federal logró identificar a los presuntos captores. En ocho allanamientos detuvieron a seis personas. Todavía hay un prófugo.
La investigación quedó en manos de la Fiscalía Federal N° 2, a cargo de Agustín Chit.
Comunicado oficial
En un comunicado oficial, confirmaron que “para la identificación final de los autores del hecho, la fiscalía requirió la intervención del personal del Departamento de Inteligencia Criminal de la Policía de Tucumán, que en el transcurso de 12 horas confirmó la ubicación de los secuestradores y permitió ordenar, los días 23 y 24 de marzo, ocho allanamientos en diferentes barrios del Gran San Miguel de Tucumán”.
En una casa en construcción, en el barrio Las Talitas, encontraron droga y las prendas de vestir que tenía la víctima en las fotos y los videos extorsivos enviados a la familia. Los allanamientos fueron realizados por personal de la Policía de Tucumán y la Federal.
Si bien es una de las principales líneas de investigación, no descartan que se haya tratado de una “mexicaneada” (el término usado en la jerga para identificar el robo de droga durante un traslado), o que hayan cortado el traslado, lo que terminó derivando en el secuestro para recuperar el dinero del botín.
“Luego de que Interpol pudiera dar con su paradero, a través de la DIGCRI se está evaluando el modo para entrevistar a la víctima a fin de que brinde su testimonio”, añadió el sitio de Fiscales.
Asimismo, indicó que “en sintonía con lo solicitado por Chit y Rebollo, el juez federal Fernando Poviña ordenó el procesamiento con prisión preventiva de las cinco personas acusadas de haber llevado a cabo el secuestro y las llamadas extorsivas a las víctimas pasivas del hecho”.
fuente: clarin