dolar

Mientras todos miran la suba del dólar libre, luego del aumento superior al 12% en apenas 5 jornadas de mercado, la presión se posa ahora sobre la estrategia del Banco Central en relación al tipo de cambio oficial. La elevada inflación y la fuerte suba de la divisa contra monedas emergentes provocó una fuerte apreciación cambiaria, en contra de lo negociado con el FMI.

Acelerar la suba

La presión la tiene ahora el titular del BCRA, Miguel Pesce, que deberá definir si acelera todavía más la suba del dólar oficial. El tipo de cambio mayorista está aumentando en las últimas dos semanas a una tasa cercana al 4% mensual. Pero aún sigue por debajo de la inflación, que en marzo fue de 6,7% y en abril superaría el 5%.

Al gobierno no le va a quedar demasiada alternativa que acelerar la suba del dólar oficial en breve para evitar que el tipo de cambio se siga atrasando. La inflación que se mantiene en niveles muy altos empuja, pero ahora también la depreciación de las monedas de los países que tienen relación comercial con la Argentina. El caso de Brasil es el más claro.

El aumento de la brecha cambiaria por la suba del dólar libre también agrega presión sobre el tipo de cambio oficial, ya que alienta las expectativas de devaluación. La diferencia se había achicado al 68% la semana pasada, pero ahora volvió a saltar al 75%. La proyección de los inversores es que podría estabilizarse en niveles de 80%.

Pero como mínimo ese incremento de la brecha obliga a que el dólar oficial no le pierda pisada al contado con liquidación. Además, si el atraso se profundiza hay dos peligros latentes: que se produzca un salto discreto del tipo de cambio o a endurecer mucho más todavía el cepo para justamente evitar todo lo posible esa situación.

Comments

Comentarios