La Unidad de Delitos contra la Propiedad de Monteros, que conduce Mónica García de Targa, convocó a una audiencia con el propósito de solicitar la revocación de la prisión domiciliaria que viene cumpliendo un efectivo policial, acusado por el Ministerio Público Fiscal de haber ocultado pistas claves en el marco de una causa que investiga un violento asalto comando cometido el 19 de febrero de este año, cuando cuatro personas vestidas con uniformes de la fuerza ingresaron a una vivienda de Famaillá y fueron tras los pasos del propietario al que amenazaron con armas de fuego.
El policía, que prestaba servicios en la Unidad de Investigación Criminal y Delitos Complejos Oeste, se había presentado en la casa de un vecino de la víctima y, en supuesto carácter de investigador, había extraído filmaciones de las cámaras de seguridad donde se registra el hecho. El material nunca fue entregado a la fiscalía. Por este motivo, en los primeros días de abril, la fiscal García de Targa lo imputó por el delito de Encubrimiento por favorecimiento real doblemente agravado, por ser el delito precedente especialmente grave y por ser el autor un funcionario público.
“El acusado extrajo las filmaciones que guardó en un pendrive, las cuales nunca aportó a esta unidad fiscal, ocultando así evidencias valiosas para el total esclarecimiento del hecho”, había señalado la investigadora, durante la audiencia celebrada el mes pasado.
Asimismo, había requerido la prisión preventiva del acusado, medida que viene cumpliendo desde ese momento bajo la modalidad de arresto domiciliario.
Incumplimiento y planteo de la fiscalía
Según un informe remitido por el Patronato de Internos y Liberados, el día 18 de abril pasado, el policía violó la medida coercitiva impuesta, ausentandose de su casa en dos oportunidades: una por el espacio de 10 minutos y otra por 3 horas.
Ante esa situación, el Ministerio Fiscal requirió hoy la revocación de la prisión domiciliaria y el inmediato traslado del imputado al penal de Villa Urquiza. La fiscal expresó en tal sentido que “resulta imprescindible para los fines del proceso, que cumpla con las medidas impuestas. Está acusado de un hecho gravísimo por lo cual solicitamos oportunamente que quede prevenido, disposición que claramente incumplió”.
Sin embargo en su resolución, el juez interviniente no hizo lugar al requerimiento fiscal, por lo que el sujeto continuará preso en su vivienda.
El caso
Un hombre denunció que el día sábado 19 de febrero, cerca de las 11:00 horas, fue asaltado por cuatro hombres vestidos de policías que ingresaron a su casa, en una zona conocida como loteo Ferraioli, en Famaillá. Con las caras tapadas con barbijos y sin identificación, los sujetos ingresaron al domicilio. Momentos antes, la víctima, de 37 años, había recibido la visita de un conocido suyo, también policía, que según dijo fue hasta su casa a advertirle que lo iban a asaltar. Luego de que este se retirara se produjo la entradera. En las imágenes aportadas por las cámaras de seguridad del denunciante, se puede ver cómo los desconocidos se mueven por los alrededores de una pileta, mientras el dueño de la casa intenta escapar del lugar. Los acusados se fugaron con $20.000 en efectivo que sacaron de un auto estacionado en el garage.
El nuevo policía imputado, se había presentado dos días después del robo en el domicilio de un vecino y, en carácter de investigador, le solicitó a los dueños de casa las filmaciones donde se observa el arribo y posterior huida de los autores del hecho, así como también del vehículo que los mismos utilizaron para tal fin. Dicho material nunca fue entregado a la fiscalía que investiga el caso.
fuente: lv12