Redacción Diario Cuarto Poder / Narrativa poética de alto vuelo. Fue una noche de deleite literario la presentación del libro “Mujeres de agua”, de Patricia Mora, en el salón del Círculo del Magisterio colmado de público capitalino y aguilarense.
La nostalgia en torno a la inmigración
Ya desde el inicio de la presentación del libro “Mujeres de agua”, de Patricia Mora, la nostalgia dijo presente. Previo a las palabras de los presentadores, Guadalupe Albornoz y Manuel Ernesto Rivas, la música había abierto mágicas puertas.
Los acordes de “El Cóndor pasa”, por los jóvenes violinistas Tiago Díaz Camacho y Aldana Fernández y el guitarrista Lucas Soria, del colectivo Unidos por el Arte, dirigido por Rubén Díaz Camacho, dieron paso a las voces.
Una grabación de la madre de la autora, de 84 años, recitando una canción italiana, legado del viejo continente traído por los inmigrantes que llegaron a estas tierras, fue el impacto necesario para ambientar una presentación que preanunciaba emociones.
Un mensaje para las mujeres actuales
Visiblemente emocionada, Guadalupe Albornoz fue la primera en referirse, no solo a la obra de la escritora nacida en Alpachiri, sino que instó a las mujeres a unirse, a buscar puntos en común para luchar contra las limitaciones del sistema.
Indicó que el libro de Mora no representa un texto feminista sino femenino, en donde las mujeres son las protagonistas y destacó la sensibilidad con la que la autora logra conmover con las historias de varias generaciones de mujeres.
Señaló que la lectura de “Mujeres de agua” la inspiró y leyó un poema que recibió los aplausos del público presente y generó emoción y empatía. El abrazo con Patricia Mora lo dijo todo. Era un momento de plenas sensaciones.
“Guerreras de la cultura”
Luego fue el turno de Manuel Rivas, periodista y escritor, que comenzó por expresar su orgullo al estar al lado de dos “guerreras de la cultura”, destacando no solo la labor en la escritura de sus dos colegas sino lo que hacen como gestoras culturales.
Después se refirió al tono poético que le imprime Mora a las narraciones y el alto vuelo que ello le da a su escritura y al tono nostálgico que se desprende de los textos. Sostuvo que fue un deleite la lectura del libro.
Por último, instó a seguir apoyando la lucha de estas mujeres tan valiosas que hacen traccionar el mundo con la fuerza del amor. Sus expresiones fueron muy bien recibidas y más cuando remató: ¡Viva la Literatura! y ¡Vivan las mujeres!
Una construcción por etapas
Patrica Mora agradeció a sus anfitriones del Círculo del Magisterio; a Rubén Díaz Camacho, del colectivo Unidos por el Arte; a la Legislatura, que declaró la presentación de interés cultural; y al municipio de Aguilares por el apoyo recibido.
Luego comentó cómo fue la génesis del libro y explicó cada uno de ellos hasta la conformación de la obra íntegra que estaba presentando. Leyó algunos fragmentos, que fueron seguidos con mucho interés por los presentes.
La emotividad estuvo a flor de piel de la autora, que también se refirió a los encuentros de escritores que se están realizando con gran éxito en Aguilares, en donde una vez al mes resuenan las voces de quienes crean en el ámbito literario.
Ojalá que se repitan estas presentaciones, tanto en el Mayo de las Letras, como en los Municipios y comunas del interior, en donde la palabra toma un valor transformador.