El delantero uruguayo es el gran sueño de Marcelo Gallardo, de la dirigencia y de los fanáticos del conjunto millonario. Los argumentos que lo acercan a Núñez y las tres razones que lo alejan.
Un deseo que parecía desmesurado, casi opulento para el castigado fútbol argentino, de pronto se transformó en una posibilidad. ¿Luis Suárez a River? Difícil, pero no imposible. Muy complejo pero viable al mismo tiempo, especialmente desde el momento en que el goleador uruguayo les dejó la puerta abierta para tal posibilidad primero a Enzo Francescoli y luego a Marcelo Gallardo. El propio Suárez les dijo al manager y al director técnico de River que antes de darles una respuesta definitiva quería analizar algunas propuestas que tiene del fútbol europeo. Y en River la esperanza de contar con su enorme jerarquía y experiencia se mantiene en pie porque el propio delantero en ningún momento descartó la chance de ponerse la camiseta de la banda roja.
Los tres motivos que alimentan la ilusión de todo River:
1 En el año del Mundial, Suárez pretende llegar a Qatar con continuidad futbolística en un equipo competitivo. Y en River saben que el uruguayo piensa que la alternativa de jugar en el conjunto de Gallardo se enmarca dentro de sus deseos. El problema, en este punto, es que si al uruguayo le dieran a elegir, se quedaría en el fútbol europeo. Por eso en River ruegan que no le surja ninguna oferta de un equipo importante. Atalanta es uno de los clubes que lo pretenden. ¿Reunirá el equipo italiano las condiciones que desea Suárez para firmar para un nuevo club a menos de 20 días para que se cumpla su contrato con el Atlético de Madrid? Inter de Miami también lo tentó para que se vaya a Estados Unidos, pero esa es una alternativa que al futbolista hoy no le interesa en el plano deportivo.
2 En River saben que el aspecto económico no sería un problema. En primer lugar, porque Suárez ya está hecho en ese sentido y sus prioridades hoy tienen más que ver con el costado deportivo que con su cuenta bancaria. Está claro que en River saben que deberían hacerle una propuesta contractual suculenta. Pero a eso lo tienen contemplado porque, al no tener que pagar la ficha del uruguayo ya que quedará con el pase en su poder, podrían hacerle un muy buen ofrecimiento monetario. “Por Valentín Castellanos nos piden entre trece y dieciséis millones de dólares y esa cifra es muy elevada para el fútbol argentino. En cambio, a Suárez lo podríamos traer por tres o cuatro millones de dólares anuales. Habría que afinar el lápiz pero sabemos que en ese sentido no habría problemas”, afirmó uno de los dirigentes que toman decisiones en River.
3 A medida que pasan los días y no trascienden detalles de un acuerdo inminente de Suárez con un club europeo, en River se entusiasman con la chance de que llegue el goleador. Están dispuestos a esperarlo hasta el 24 de este mes, ya que el 25 deberían presentar la lista de buena fe para afrontar la Copa Libertadores desde los octavos de final en adelante. Ante la ida de Julián Alvarez al Manchester City después de jugar los partidos ante Vélez, por los octavos de final de la máxima competencia de clubes del continente, el nombre de Suárez es el sueño, la gran fantasía de todo River.
Los tres motivos que vuelven compleja la posibilidad:
1 Si le dieran a elegir, Suárez preferiría quedarse en España para no alterar la vida de su familia, compuesta por su mujer, Sofía Balbi, y sus tres hijos: Delfina (11 años), Benjamín (9) y Lautaro (4). La prioridad del uruguayo, entonces, es continuar en Europa. Eso sí: dependerá de que le acerquen propuestas seductoras en el plano deportivo: un equipo competitivo y que le garantice continuidad para llegar del mejor modo posible al Mundial que comenzará el 21 de noviembre en Qatar.
2 En el entorno de Suárez reconocen que, si bien analiza seriamente la propuesta de River, les cuesta imaginar al delantero regresando a Sudamérica a los 35 años. En ese sentido, recuerdan que se fue de Uruguay cuando era un juvenil de 19 años para ir al Groningen de Países Bajos y que desde entonces siempre vivió en Europa: posteriormente se puso las camisetas de Ajax (2007-2010), Liverpool (2010-2014), Barcelona (2014-2020) y Atlético de Madrid (2020-2022). En noviembre pasado, por caso, Suárez fue terminante en una entrevista al afirmar que quería seguir jugando algunos años más en el Viejo Continente. Habrá que ver si la coyuntura actual lo puede llevar a cambiar de planes para de ese modo aceptar el desembarco en River.
3 Las condiciones socio-económicas de Argentina. Acostumbrado a vivir en la tranquilidad y el confort europeos, debería tomar una decisión fuerte: mudarse a Buenos Aires, donde la calidad de vida es muy diferente, especialmente a nivel seguridad. En River consideran que ese no sería un problema porque podría vivir en algún barrio privado cercano al River Camp, el predio que el club tiene en Ezeiza, o en la exclusiva zona de Puerto Madero, pero lo cierto es que esa determinación es de resorte absoluto del uruguayo y de su familia.
Julián Alvarez jugará los dos partidos de octavos de final ante Vélez, el 29 de junio en Liniers y el 6 de julio en el Monumental, y luego se irá a Inglaterra para sumarse al Manchester City. River quiere que a ese lugar que dejará vacante el delantero de la Selección Argentina lo ocupe nada menos que Luis Suárez, exlugarteniente de Lionel Messi en el ataque del Barcelona. La chance está sobre la mesa y no es ninguna locura. Difícil, sí, pero no imposible ya que el propio uruguayo contempla en su fuero íntimo la posibilidad de que su nueva casa futbolística sea el Monumental.