“En un marco de confianza, mantuvimos una conversación fructífera con Georgieva y esperamos continuar teniendo un diálogo positivo”, sostuvo por su parte Batakis.
Georgieva dijo a Reuters este miércoles que destacaría el deseo del FMI de seguir apoyando a Argentina cuando hable con Batakis, tras su toma de posesión a última hora del lunes después de la abrupta salida de su predecesor, Martín Guzmán.
Batakis ya ha hablado con el jefe del departamento del Hemisferio Occidental del FMI y se ha comprometido a apoyar los objetivos del programa del FMI, que Guzmán negoció para sustituir un préstamo fallido de 2018.
La salida de Guzmáz despertó el temor a que haya un cambio hacia políticas de mayor gasto, en medio de una elevada inflación, además de la preocupación de que trate de cambiar los términos del acuerdo del FMI.
“El mundo está cambiando muy rápidamente, pero ella se comprometió con los objetivos del programa y se comprometió a trabajar con el Fondo de forma constructiva para lograr estos objetivos”, dijo Georgieva.
Argentina se enfrenta a un “momento muy complejo, muy difícil”, dijo, y el FMI haría lo posible para ayudar a las autoridades argentinas a hacer frente a la inflación.
“La ministra (…) entiende el propósito de la disciplina fiscal y también entiende que si se quiere ayudar a los pobres no puede ser en condiciones de inflación galopante”, indicó Georgieva.
A la pregunta de si Batakis impulsaría cambios en el programa del FMI, Georgieva sostuvo que Guzmán también tenía puntos de vista diferentes a los del fondo en ocasiones y que era importante llegar a un consenso explorando diferentes opciones.
“Tenemos que tener claro que a veces son necesarias acciones dolorosas para cosechar los beneficios de estas acciones”, dijo.