En el primer apoyo externo que recibe el nuevo ministro Mauricio Claver-Carone afirmó que espera “gratamente” la oportunidad de trabajar con él y colaborar con el desarrollo del país, tras afirmar esta semana que no habría nuevos créditos para el país.
En un contundente giro en su postura, el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Mauricio Claver-Carone, expresó su apoyo a la designación de Sergio Massa como ministro de Economía de la Argentina y afirmó que colaborará con el desarrollo del país para que resuelva sus fuertes desafíos macroeconómicos.
Claver-Carone, quien había cuestionado con dureza al Gobierno y le puso un freno al desembolso de USD 500 millones que se le reclamaban para fortalecer las reservas del Banco Central, cambió en forma tajante luego de que se supiera que Massa pasará a manejar la relación con los bancos multilaterales y regionales en lugar del saliente secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz, quien nunca ocultó su deseo de presidir esa entidad con sede en Washington.
“Recibimos gratamente la oportunidad de trabajar con el Ministro de Economía de Argentina, Sergio Massa, y espero colaborar estrechamente con él en su función”, indicó Claver-Carone a Infobae, en una declaración inusual, dado que el nuevo ministro todavía no juró en su cargo.
“El BID está comprometido a promover el desarrollo socioeconómico de largo plazo. Nuestra cercana colaboración mejoralorá vidas de los argentinos y ayudará a abordar los desafíos macroeconómicos más apremiantes de Argentina”, expresó Claver-Carone, quien esta semana publicó una columna de opinión en el Wall Street Journal en la que en la que se refirió en tono muy crítico al financiamiento que el organismo otorga al país. Según el funcionario, “no puede aprobar automáticamente y sin estudio previos” nuevos fondos para el país por distintos factores entre los que incluye la falta de transparencia e integridad financieras.
“Corresponde a las instituciones multilaterales adoptar las normas más estrictas de integridad y transparencia financiera y ayudar a sus países miembros a hacerlo también”, dijo Claver-Carone en una columna publicada en Wall Street Journal, haciendo mención a una nota sobre la llegada de un avión iraní a la Argentina que disparó una investigación por posibles vínculos con el terrorismo.
La nota original señala Claver-Carone, “menciona varias cuestiones relacionadas con uno de esos países, Argentina, que pide al Banco Interamericano de Desarrollo que apruebe un nuevo préstamo incondicional de USD 500 millones”.
“A diferencia del Fondo Monetario Internacional, cuyo mandato incluye el apoyo a las necesidades de liquidez de los países en crisis, la función principal del BID es promover el impacto del desarrollo a través de préstamos para proyectos específicos y asistencia técnica”, dijo y recordó que la entidad ha desembolsado más de USD 2.500 millones desde finales de 2020 para mejorar la atención sanitaria, el acceso al agua potable y la infraestructura vial de Argentina, así como para apoyar a las poblaciones vulnerables.
“El BID está deseando que Argentina cumpla los compromisos con el FMI para mejorar las condiciones macroeconómicas. Los compromisos, mucho más modestos que los exigidos a otros países, son clave para promover el crecimiento sostenible y garantizar que el BID pueda ofrecer a Argentina nueva financiación”, advirtió.
“El éxito de Argentina es el éxito del BID, pero el tumultuoso historial financiero de Argentina afecta singularmente a los costos del banco. El BID debe proteger su capacidad de ayudar de forma fiable a todos sus 26 prestatarios, incluidos los países pequeños con pocos recursos”, agregó.
“Por mucho que el BID quiera aprobar nuevos fondos para Argentina, no puede dar el visto bueno a las solicitudes para hacerlo sin asegurarse prudentemente de que tiene un impacto en el desarrollo”, concluyó Claver-Carone.