El caso del nene de un año que ingresó al Hospital de Niños con una intoxicación con cocaína, generó tanta conmoción como dudas, a partir de la versión que dio la madre del menor.
La mujer, cuando llevó a su hijo a la guardia del nosocomio, aseguró que la droga había sido hallada por el menor en un descuido atribuido a un tío adicto, que había dejado caer un “papelito” en el piso de la casa.
Pero tal como lo adelantó el comisario Fabio Ferreyra, titular de la Unidad Regional Este, la sospecha de los investigadores siempre apuntó al entorno familiar más íntimo, por lo que los padres del niño quedaron detenidos casi de inmediato.
Esas presunciones se confirmaron este lunes cuando una requisa en el domicilio, ubicado en el barrio La Milagrosa, en Banda del Río Salí, confirmó que en el domicilio había cocaína en cantidades que demuestran que en el lugar funcionaba un negocio de narcomenudeo.
Según trascendió, el padre del chico es un conocido dealer, quien cuenta con antecedentes policiales relacionados con la comercialización de estupefacientes
Qué pasó en realidad
Ahora, ante la presunción de que la versión de la madre haya sido un intento de ocultar la verdad para evitar que la investigación termine por desenmascarar el negocio ilícito, resta determinar cómo fue que el menor terminó aspirando la droga.
Cabe aclarar que, si bien los médicos del hospital lograron estabilizar al nene, su estado de salud es grave y aún resta saber si la intoxicación dejará algún tipo de secuelas en su organismo.
fuente: losprimerostv