“Se develó este secreto familiar gracias a una pequeña muy valiente. Esto tiene que terminar”, relata Nadia, la madre de una niña de 12 años que fue violada por su propio abuelo en 2019. La menor, al poco tiempo, les contó a sus padres lo que había sucedido y estos realizaron la denuncia.
El juicio estaba previsto para el 31 de agosto de este año, pero fue suspendido por el estado de salud del agresor, quien padece cáncer de próstata. Este viernes 16 de septiembre a las 9 es la nueva fecha prevista para el inicio de juicio en Tribunales de la calle España. Sin embargo, la familia y allegados a la niña temen que se postergue por las estrategias del imputado.
“De estar supuestamente moribundo pasó a irse de viaje. Presentamos pruebas en la Fiscalía y nos dieron nueva fecha. Es horrible lo que sentís. Estoy esperando un juicio contra mi papá porque abusó de mi propia hija. El miedo, las pesadillas que sentimos cuando se acerca la fecha son muchas como para que lo suspendan y tener que revivir todo esto”, reclama y añade: “Sentimos pisoteo y humillación, se prioriza el derecho del delincuente. El abusador tiene cáncer desde hace 19 años y usa esta condición para no presentarse al juicio. Pero esa enfermedad no le impidió abusar de sus nietos”, reclama Nadia quien asegura que además de su hija, también fueron víctimas uno de sus sobrinos, una de sus hermanas y su tía.
“Mi papá abusó de su hermana desde la infancia hasta la adolescencia. Hoy ella está muy mal, bajo la atención de sus hijos y su marido, le dieron un certificado de discapacidad. Esta con un profundo tratamiento psicológico”, explica.
Nadia relata que cuando su padre abusó de su hija, la niña tenía 12 y él 61 años. Hoy el abusador tiene 64 y la niña ya cumplió los 15. “Cuando ella se anima a hablar, me pide que hagamos la denuncia porque no quería que a nadie más le pase esto, porque ya había abusado de mi sobrino, de mi hermana y mi tía. Son muchas las personas que han sufrido, queremos ponerle un punto final”, detalla.
Por otro lado remarca la necesidad de que la Justicia escuche más al niño. “Nadie los cuida en ese lugar. Necesitan cambios urgentes en la justicia, tener espacios más cuidados, preparados para que las personas que deciden hacer una denuncia no se arrepientan”, subraya.
“No se entiende que alguien de tu familia te haga tanto daño. Queremos que se haga justicia, que tenga una condena porque es lo único que yo le puedo dar a mi hija. Que no le vuelva a pasar a ningún niño. Él siempre se rodea de niños. Con una condena firme no se va a poder acercar”, concluye.
fuente: eltucumano