Estiman un piso del 6% mensual para la última parte de 2022, por lo que en diciembre la inflación rondaría el 100% anual. Elevada emisión, inercia y tarifas, entre los factores que presionan estos meses.

El dato de agosto sorprendió al mercado. La inflación del 7% difundida por el INDEC para el mes pasado fue más alta que lo esperado y los primeros relevamientos privados no auguran buenas noticias para septiembre, cuando la suba del IPC rondaría el 6,5%. Es en ese escenario que analistas consultados no descartan que en diciembre de este año la inflación se ubique incluso por encima del 100% anual. La fuerte emisión monetaria, la actualización de tarifas y la propia inercia de los últimos meses, aseguran, conspiran contra una posible desaceleración en los próximos meses.

“Nosotros ya proyectamos una inflación apenas por encima del 100% para diciembre. En agosto ya hubo un rubro que alcanzó ese porcentaje respecto al año pasado, que fue ‘Vestimenta y calzado’”, explicó a Ámbito Claudio Caprarulo, director de la consultora Analytica. “El aumento de precios mayoristas en agosto fue muy alto, 7,8% en el caso de los precios básicos al productor, y explica parte de la dinámica de este mes. Sin cambios más profundos en la política económica, es difícil proyectar una inflación por debajo del 6% mensual para este año”, remarcó.

En la misma línea, Damián Di Pace, director de la consultora Focus Market, señaló: “Vemos un piso de inflación del 6% para los próximos meses, fundamentado en la corrección de los precios relativos de la economía (es decir, aumentos de precios regulados, tarifas de servicios públicos), corrección del tipo de cambio oficial mayorista, restricción a las importaciones, sumado a indexación de precios. Por lo cual, efectivamente vemos una inflación donde ya algunas categorías presentan aumentos interanuales del 100% y puede seguir superando esa cifra. Y se puede esperar a diciembre una inflación del 100%, desgraciadamente”.

De hecho, el analista señaló: “Creo que Sergio Massa no tiene la posibilidad de evitar la inflación de tres dígitos”. “Lo que sí puede generar es que no sea superior, tratando de generar las condiciones adecuadas hacia el año que viene. Lo que observamos es que la emisión monetaria sigue creciendo y tiene un problema heredado, que es el volumen de Leliq, que implica que va a tener mayor nivel de inflación futura”, sostuvo Di Pace, quien cerró: “En conclusión, hay muchos fundamentos para decir que la inflación va a cerrar efectivamente en el 100% en diciembre y con riesgo que, en caso de que el plan de Massa no funcione, se transforme en un ‘piso’ para el año que viene”.

Por su parte, desde la consultora LCG proyectaron para septiembre una inflación de 6,5%, “debido a las subas en Alimentos anticipadas por el Relevamiento de Precios LCG (+7,2% mensual en las primeras dos semanas), a lo que se suma aumentos en Taxis, Subte, Cigarrillos, Expensas y Colegios, y que se conjugan con una elevada inercia inflacionaria”.

“Esto no contempla la implementación de los nuevos cuadros tarifarios en septiembre que, por problemas de gestión, aún no se han aplicado. En esta línea, estimamos para diciembre una inflación en torno al 100% anual”, subrayaron desde la firma.

Análisis

Aldo Abram, director de la Fundación Libertad y Progreso, aseguró que “sin dudas, hoy aumentó la probabilidad de que terminemos en 100% de inflación a fin de año”. “Y, si no es a fin de año, será en los primeros meses del año que viene. Incluso lo superará. Esa es la perspectiva”, adelantó.

Y eso, fundamentalmente, es porque el Banco Central viene emitiendo como a mediados del año pasado, cuando le empezó a dar a la ‘maquinita’ para ponerle plata en el bolsillo a la gente para las elecciones. Pero, pasadas las elecciones, no se aflojó en ese sentido”, explicó el economista.

“Entonces, claramente, el peso sigue perdiendo poder adquisitivo. Es decir que, si el peso pierde poder adquisitivo, eso se termina reflejando en los precios hacia adelante. Y ahí es donde hay una confusión con el tema de la inercia: en realidad, lo que pasa es que cuando cae el valor del peso, donde primero se refleja es en los tipos de cambio libres. Pero después, con el tiempo, se empieza a reflejar en los restantes bienes y servicios: en Argentina, tarda no menos de tres o cuatro meses que se reflejen en los precios la depreciación de la moneda”, señaló Abram.

“Pero hay otro factor, que se suele confundir con inercia, que es que la gente que se cansa del impuesto inflacionario y empieza a dejar de demandar pesos: baja su atesoramiento y, cuando baja la demanda de algo, también pierde valor. A veces puede pasar que un Banco Central disminuya el ritmo de emisión (no es el caso por ahora) y no se vea inmediatamente reflejado en una desaceleración de la inflación”, concluyó.

Un piso del 95%

La consultora Ecolatina estima una inflación del 6,5% para septiembre. “Para el resto del año, el adelantamiento de los aumentos pautados en las paritarias, un ritmo devaluatorio consolidado en niveles superiores a los meses pasados y los efectos de primera y segunda ronda que tendrán los ajustes en tarifas (estimamos que en total incidirían en 2,8 p.p de septiembre a marzo) y combustibles se combinarán para mantener a la inflación por encima del 5,5% mensual”, señalaron desde la firma.

En ese sentido, en uno de sus últimos informes, destacaron: “La vulnerabilidad que expone la dinámica inflacionaria exigirá como condición necesaria (no suficiente) un sendero de reconstrucción de la confianza y reputación de la conducción económica para comenzar a coordinar expectativas de inflación hacia la baja. La rapidez con que se pueda revertir el desanclaje de expectativas será determinante a los efectos de evitar seguir escalando posiciones en los próximos meses”.

Y, por eso, concluyó: “Con todo -aún sin mediar ningún shock hacia adelante- estimamos una lenta moderación, dejando como resultado una inflación con un piso del 95% en 2022 y sin indicios de una desaceleración sustancial en 2023”.

 

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