Pedro “Peter”Alberto Orquera, reportero gráfico, se encuentra internado en el hospital Argerich con una fractura expuesta en el codo. Deberá ser operado.
No estaba en los planes del fotógrafo Pedro “Peter” Alberto Orquera pasar su cumpleaños 61 persiguiendo estrellas de Hollywood, pero lo contrataron de una revista y el sábado a la noche salió a buscar a Margot Robbie y Cara Delevingne por la noche porteña. Tenía el dato de que estaban en un restaurante top de La Boca y allí las encontró, las retrató cuando salían de la cena y lo que sucedió después se convirtió en una pesadilla: los guardaespaldas de las actrices lo corrieron, lo alcanzaron y la violenta persecución culminó con el paparazzi en el piso, con una fractura expuesta en el codo y una hemorragia que lo asustó al punto de perder la conciencia.
“Estoy psicológicamente muy quebrado, muy angustiado, no caigo”, le dice Peter a Infobae vía telefónica desde el hospital Argerich, donde fue internado esta madrugada tras el feroz ataque. “Sufrí una violencia inusitada y les inicié una demanda”, avisa sobre los dos hombres de seguridad de las actrices que permanecen detenidos, acusados de lesiones graves: Jac Rhis Hopkins y Josei Mac Namara Callum, ambos de nacionalidad británica y que este mismo domingo debían viajar con las estrellas hacia el Sur del país.
Es domingo por la tarde, no pasaron ni 24 horas de la paliza que recibió por hacer su trabajo el día de su cumpleaños y Peter acaba de salir del resonador magnético del hospital Argerich. Habla pausado desde la cama donde permanecerá internado, como mínimo, una semana, según le han dicho los médicos. Le han dado medicación para soportar el dolor de la fractura expuesta que sufrió en el codo derecho. Le han hecho varias placas, tiene el brazo y antebrazo enyesado y van a operarlo. No sabe cuándo volverá a trabajar, pero sí recuerda todo lo sucedido frente al exclusivo restaurante “Patagonia Sur”, que trabaja a puertas cerradas.
“Las fotos me las encargó una revista, me avisaron que las dos actrices estaban de incógnito en el país, las busqué y las encontré en el restaurante”, comienza su relato el reportero gráfico y sigue: “Cuando salieron e iban a subirse a un coche, las puertas estaban trabadas y se pusieron como locas. Y así logré las fotos”.
Lo que siguió después, Peter aún no lo puede creer. “Se vinieron los dos (guardaespaldas) a la mitad de la calle, pero yo seguí haciendo fotos. Se la agarraron conmigo, me empezaron a insultar en inglés, me prepotearon y salí corriendo rumbo al taxi que me estaba esperando. Me querían sacar la cámara”.
Peter relata que corrió lo más rápido que puedo. “Venían por mí y me alcanzaron. No sé cuál fue, pero se tiró con todo su peso contra mí en velocidad; y caí al piso con el brazo y choqué contra mi taxi. Fue terrible. La cámara voló y yo veía el hueso al descubierto, la hemorragia y no podía mover el brazo. Perdí la consciencia”, recuerda a poco de conocer que deberá someterse a una cirugía en las próximas 48 horas.
Según lo que le contaron, entre el taxista que lo esperaba, otro que pasaba por el lugar y una agente de la Policía de la Ciudad enseguida pidieron apoyo policial y la ambulancia al SAME. “Cuando llegaron los patrulleros, ahí mismo les marqué a uno de los dos. Lo identifiqué enseguida, el otro estaba en el auto. No pude ver para atrás como para saber cuál me golpeó, pero los dos me corrieron. Así los detuvieron”, explicó Peter.
Fue personal de la Comisaría Vecinal 4C el que se presentó en el cruce de la calle Rocha y la avenida Pedro de Mendoza tras un llamado al 911 en el que se alertó sobre el ataque. Los británicos Jac Rhis Hopkins y Josei Mac Namara Callum, ambos detenidos por orden de la Unidad Flagrancia Sur, a cargo de la auxiliar fiscal Catalina Neme, están acusados por “lesiones graves”. Además, la funcionaria judicial porteña dispuso que se le hagan estudios a los sospechosos sobre su “estado de conciencia y posibles toxicidades” y que se comunique sobre su arresto al consulado y a Migraciones.
Peter todavía no declaró. “Lo voy a hacer cuando esté más tranquilo porque estoy psicológicamente muy quebrado, muy angustiado, no caigo. No estoy en condiciones ahora”, avisa, mientras se lo nota muy preocupado por cómo le quedará el brazo derecho: “Es una fractura expuesta, comprometida, es muy jodida en la articulación. Por suerte, me han atendido muy bien”.
A pesar del dolor, de la medicación, de la preocupación por el tiempo en que no podrá trabajar, Peter resalta cómo lo ayudaron los taxistas, los policías, los médicos. Incluso, desde la revista que lo contrató para el trabajo se presentaron en el hospital Argerich para ver qué necesitaba.
“Es la primera vez que tengo una experiencia así, de una brutal paliza, de acto de violencia de esta naturaleza. Mi cámara voló por el aire. Por suerte, la recogimos del piso y la guardé en la mochila. Las imágenes las tengo”, dice, al menos, como consuelo.
Mientras tanto, las actrices este domingo debían viajar hacia el Sur del país. No es la primera vez que la australiana Margot Robbie visita el país. Hace nueve años filmó Focus, protagonizada también por Will Smith, y rodada en exteriores en los barrios de Recoleta, San Telmo, Puerto Madero y en Caminito de La Boca.
Cara Delevinge, la supermodelo británica, fue vista a mediados de septiembre en un estado de confusión y marcadamente desmejorada en el Aeropuerto Van Nuys de Los Ángeles, California, antes de subir al jet privado del rapero Jay-Z. El periódico DailyMail informó que parecía incapaz de controlar los movimientos de su cuerpo. Los medios británicos hablaban con preocupación sobre su estado de salud. Pero en su última aparición pública se lució en la Fashion Week de París con un look más cuidado.
Margot Robbie y Cara Delevinge estrecharon lazos de amistad en 2016 cuando coincidieron en la película Escuadrón suicida, un filme estadounidense de superhéroes de DC Comics.