En la audiencia del lunes, el fiscal Héctor Fabián Assad, de la Unidad Fiscal de Robos y Hurtos del centro judicial de Concepción, imputó a Brandán por amenazas reiteradas y tenencia ilegal de armas, que habría sido el vínculo entre “Pirulo” y que habría provisto de revólveres y escopetas al resto de la banda para concretar las extorsiones y cobranzas.
“Estamos ante alguien acusado de ser parte de una organización criminal, y de ser la persona que tenía los contactos suficientes para conseguir las armas y teléfonos. Estos son indicios claros de que nos encontramos ante una persona de extrema peligrosidad, que podría por si misma o por intermedio de contactos amedrentar a las víctimas y testigos, así como podría hacer desaparecer posibles pruebas”, expuso el investigador antes de solicitar a la Justicia que ordenara la prisión preventiva por seis meses para el acusado.
El juez que intervino en el caso accedió y ordenó la cautelar pero por el plazo de 90 días.
El denunciante, un vecino de la localidad de La Madrid, al sur de la provincia, fue a la Justicia en marzo de este año y reveló que desde 2019 venía siendo víctima de una banda extorsiva. Apuntó directamente contra “Pirulo” Fernández, quien sería el líder de esa organización y que aparentemente lo llamaba desde adentro del penal.
Brandán sería el segundo eslabón de la organización. Los demás cómplices iban hasta la casa del denunciante y le cobraban. Según la acusación, llegaron a quitarle más de $ 2 millones y una camioneta Renault Oroch. También se metían con el ganado de la víctima: a veces se llevaban animales en forma de pago y otras veces mataban un ternero, una cabra o un cerdo para amedrentar a las víctimas.
El hombre aclaró que no se atrevió a denunciar antes el hecho por temor a que los agresores cumplieran con las amenazas de muerte.
A raíz de la denuncia, y siguiendo las órdenes judiciales solicitadas por el fiscal Assad, la Unidad Regional Sur de la Policía al mando de los comisarios Julio Gutiérrez, Miguel Carabajal y Jorge Dib comenzó a tomar testimonios y a revisar cámaras de seguridad. Se estableció que la banda se habría movilizado en por lo menos cinco vehículos a lo largo de los diversos ataques. Así se logró identificar a algunos de los sospechosos y se pidieron allanamientos.
El sábado se detuvo a Brandán en su casa de Taco Ralo. Allí se secuestraron varias armas sin documentación y cinco celulares.
También se allanaron otras viviendas, se recuperó la camioneta Oroch y se secuestraron otros vehículos, armas, municiones y pagarés que la víctima habría ido obligada a firmar. Incluso se requisó la Unidad 9 del penal de Villa Urquiza, donde está alojado “Pirulo”. Dentro de su celda encontraron un celular, cinco chips telefónicos, una tarjeta de memoria y un pendrive.
fuente: contexto