Por Fabián Seidán de Diario Cuarto Poder / Llegó octubre con el salario depreciado más de la cuenta. Por eso, la mayoría de los gremios salieron a pedir revisión de las paritarias, subas y bonos especiales. No quieren seguir perdiendo y menos que el Mundial tape la realidad.
Se viene el Mundial…
Se viene el Mundial de Qatar 2022 y como todo país futbolero, muchos apuestan –sobre todo los políticos- a que la justa deportiva se lleve todas las miradas. Sí, porque la situación del país no es la mejor y se necesita imperiosamente de algo bueno que distraiga y calme a las fieras.
“Cómo está Messi, De Paul lo está cuidando; Dibu Martínez llega confiado; qué pasa con Di María; si el ‘torito’ o la ‘araña’ debería ser titular”; etc., etc., etc. El futbol corre por las venas de cada argentino y nada ni nadie van a impedir disfrutar del Mundial.
¿Nada ni nadie?
Nada ni nadie es un decir, porque desde que comenzó el año todos los precios siguen subiendo y parecen no tener techo; desde los productos alimenticios básicos (frutas, verduras, carnes); hasta superfluos como neumáticos y naftas; otros necesarios como el alquiler, la cuota del colegio, el colectivo o la ropa. Como si no fuera suficiente, subieron al doble los principales servicios como el agua, la luz, el gas, las expensas, telefonía celular, internet, la televisión por cable y las prepagas.
Se habla de un inflación galopante que rondaría los 100 puntos a fin de año, por lo que las cifras de aumentos firmadas a principio de año por los gremios en paritarias ya quedaron muy atrás y desfasados, sumiendo en la pobreza (e indigencia) a muchas familias.
Hay que ver que los gremios más combativos como La Bancaria, arreglaron un incremento del 94,1%, y los del Neumático lograron que su paritaria iguale el porcentaje de la inflación anual.
Por lo tanto, el aumento del 60 por ciento y encima pagadero en cómodas cuotas, resultó más que insuficiente, llevando al salario del trabajador a una caída mensual de 2 por ciento, desde enero.
Es que, según el índice RIPTE, (Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables) los salarios del sector público y privado vienen perdiendo la carrera contra la inflación desde comienzo de año. Y difícilmente en octubre los índices salariales logren recuperarse, pese a una revisión de paritarias.
Revisión de paritarias
Con la anuencia del gobernador Osvaldo Jaldo, se están llevando adelante reuniones con los gremios del Estado para ver la manera de acercar soluciones a sus planteos, toda vez que es sabido que muchos sueldos quedaron por debajo de la inflación y del costo de vida.
La ministra de Gobierno y Justicia, Carolina Vargas Aignasse, junto al ministro de Economía, Eduardo Garvich; terminaron el pasado miércoles de dialogar con la Unión de Gremios Estatales (UGE) y los gremios de la Salud, lo hicieron por aparte.
En la oportunidad la ministra manifestó que escucharon a cada sector con todo lo que tenían para decir con respecto a la situación salarial. Según reconoció “fueron provechosas las conversaciones y ahora vamos a poner todo en conocimiento al gobernador Osvaldo Jaldo y esperar su decisión”.
Los planteos tuvieron que ver con el cumplimiento de la cláusula sobre el monitoreo en el mes de octubre y sobre el último tramo de aumento de las paritarias que es del 11% pactado para el próximo mes de diciembre. Al respecto, se estudia el adelanto del mismo.
Los gremialistas reconocen que los valores de la inflación dificultan el mantenimiento de las canastas familiares y por eso piden que se tome nota de ello y, en base a ese porcentaje, se haga una propuesta concreta para llevar tranquilidad a las familias.
Buena predisposición
“Vimos optimismo y buena predisposición frente a este pedido y las autoridades quedaron con conversar con el gobernador para darnos una respuesta. Fuimos muy prudentes: pedimos el adelanto del 11%, estabilidad laboral para los compañeros y que se analicen los valores de la inflación de forma responsable y coherente”, señaló René Ramírez (ATSA).
Noemí Díaz (Sindicato Único de Médicos Argentinos) sostuvo por su parte que preocupa que los trabajadores de la salud no estén pudiendo llegar a fin de mes con sus salarios. “Sabemos que debemos tener un incremento salarial acorde a la inflación y a la necesidad de cada trabajador. Vinimos con una planilla coherente y confiamos plenamente en la respuesta, queremos dejar tranquilidad a los trabajadores”.
En tanto, Julián Nassif (Sindicato de Trabajadores Autoconvocados de la Salud) remarcó la necesidad de que el salario alcance una actualización acorde a los tiempos de inflación que transcurren.
El médico pediatra aclaró que es necesario que se adelante el total de lo acordado y que iba a ser pagado recién en diciembre, y además discutir de nuevo el salario porque ha quedado desfasado respecto a la inflación.
El sector de la Salud Pública, por ejemplo, hoy está cobrando un sueldo inicial inferior a la línea de pobreza. De ahí que plantearan que así no se puede seguir ya que eso determina la fuga de personal y genera el riesgo de afectar la atención a la población.
Una solución válida sería una actualización real del sueldo final de bolsillo.
Superados por la pobreza
Todos los sectores gremiales ponderan el adelantamiento de la cuota de diciembre, pero no se van a quedar sólo con eso, ya que el salario viene retrocediendo fuertemente. Un ejemplo: una familia de cuatro miembros necesitó en febrero contar con un ingreso mensual de $89.690 para no ser considerada pobre; esa cifra se fue a casi $100.000 durante mayo; en tanto trepó a $104.216,80 en junio. En julio alcanzó $111.000; y superó $119.750 en agosto. Para septiembre se estima en $125.000.
Mientras tanto, el salario promedio de cualquier trabajador ronda los $92.000 desde marzo y con un 11% que se pretende dar, no alcanza para evitar la pobreza.
Hay por hoy, los gremios saben que la situación económica del país y de la provincia es difícil, pero lo es más la situación de cada trabajador.
Haciendo juego con las palabras: Los argentinos que hoy no la están pasando bien con sus salarios, después de mucho tiempo, están haciendo “catarsis”, justo antes de “Qatar”.