Pese a la dura posición del gremio de los choferes de colectivos, el gobernador tucumano Osvaldo Jaldo se mostró optimista sobre la posibilidad de que se levante el paro de 72 horas anunciado para esta semana.
La esperanza del mandatario se centra en una reunión que debe realizarse este lunes, horas antes de que comience la medida de fuerza, y que será una suerte de corolario de las charlas que se sucedieron el fin de semana.
Las partes no lograron alcanzar un acuerdo en la audiencia convocada por el Ministerio de Trabajo para superar el conflicto y cumplimentar el aumento paritario salarial ya acordado para el interior del país.
“Nuestra idea es hacer una medida de fuerza, pero estamos a disposición cuando nos llamen. No tenemos ninguna respuesta. El salario que estamos cobrando en Capital y el del interior tiene mucha diferencia, queremos que se regularice”, señaló el sábado el secretario general de UTA, Roberto Fernández, en declaraciones radiales.
“Se puede llegar a un entendimiento y el lunes decir que se solucionó el tema del transporte para el interior”, aventuró el dirigente sindical, abriendo la puerta a un arreglo de última hora que deje sin efecto el paro.
El titular de UTA Tucumán, César González, reiteró que las decisiones sobre las medidas de fuerza las toma la conducción nacional y que los trabajadores del interior están “en medio de una disputa entre los Gobiernos nacional y provinciales sobre quién se hace cargo del acuerdo salarial”.