Por Fabián Seidán de Diario Cuarto Poder / El aumento de las naftas y gasoil significa que en las próximas horas también subirán sus precios otros productos y servicios como los alimentos, bebidas, taxis, fletes, colectivos y transporte de carga. El mayor precio de los combustibles no afecta sólo al automovilista, sito a toda la cadena económica y productiva porque todo -o casi todo-, en este país se mueve a motor de combustión.
Andar en auto, todo un lujo
Por quinta vez en lo que va del año subieron los precios de los combustibles. La petrolera YPF aumentó el valor de sus naftas y gasoil un 6% en promedio. La medida se tomó en función de la evolución de las variables que inciden en la formación de los precios de los combustibles.
Así, los precios en Tucumán, para la nafta Súper quedó en $157,70; la Infinia en $194,50; y la Infinia Diésel en $237,20. De esta manera, para llenar el tanque de un auto chico (con un tanque de 45 litros) se necesitan algo más de $7.000; y por lo general esa cantidad alcanza para 10 días, utilizando el vehículo para ir a trabajar y llevar a los hijos a la escuela. Por lo que una familia necesitará disponer al menos de $24.000 por mes para continuar haciendo su vida “normal”.
El “esfuerzo de YPF” no se siente
Desde YPF aseguraron que continuarán realizando sus mayores esfuerzos productivos y logísticos para sostener el abastecimiento del mercado nacional en un contexto de sostenidos récords históricos de demanda estacional. Pero nada dicen de sostener el precio. Parece que seguirá subiendo…
Y es que en un comunicado, la petrolera señaló que tras el último ajuste de precios “continuaremos monitoreando la evolución de las variables que inciden en la formación de precios, teniendo siempre en consideración las particularidades del contexto macroeconómico del país y la realidad internacional”.
Para justificar las subas, YPF señala que en los últimos 12 meses el ajuste de precio acumulado de las naftas fue de un 52% y el del gasoil del 74%, lo que da un promedio de 62%, mientras que muchas de las otras variables que inciden en la economía local tuvieron alzas mayores.
Por ejemplo, explicaron, los combustibles subieron menos que el Índice de Precio al Consumidor (76,8%); 55,6% menos que el aceite de girasol; 51,5% menos que las prendas de vestir; 27,8% menos que el bioetanol; y 22,9% menos que el pan, por citar algunos movimientos con los que buscan destacar el atraso que aún tiene el sector de venta al público de combustibles.
Y remataron: desde que asumió Alberto Fernández, el acumulado de incremento del IPC marcó una suba del 262%, mientras los combustibles subieron un promedio de 161 por ciento.
“Agarrate Catalina” con la inflación
Pero ahora, con este aumento de los combustibles, el resto de los sectores de la economía comenzarán a ajustar sus precios y valores para no perder. O sea, trasladarán sus nuevos costos al consumidor final: el pueblo, el que siempre pierde.
Por ejemplo, desde el mes pasado que los empresarios del sector del transporte público de pasajeros de Tucumán vienen insistiendo con una nueva suba del viaje en colectivo. Desde el Concejo Deliberante, más o menos vienen “pateando” el tema para adelante, para que -por lo menos- hasta diciembre se mantenga en los mismos valores que rigen desde el pasado 7 de junio, cuando se autorizó una suba del 44%, lo que hizo pasar el pasaje de la Capital de $45 a $65. Ahora, piden un nuevo aumento y buscan que el viaje cueste $192,75.
“La velocidad de los cambios producidos en las condiciones económicas financieras actuales, contempladas en la ecuación que involucra a nuestra actividad, han impactado de tal manera que hemos llegado a una situación límite, de la que resulta el serio peligro de extinción de todo el sistema de transporte del interior de país, y especialmente de nuestra provincia”, aseguran desde AETAT donde resaltaron como punto saliente del pedido: “El insostenible incremento de los insumos esenciales de la actividad como son los Combustibles y Cubiertas”.
También los taxistas
El gremio que nuclea a los trabajadores de taxis también salió a pedir una suba tarifaria y, desde el Concejo Deliberante reconocieron que es un tema que “merece ser analizado”.
“Los pedidos de incrementos del transporte y de taxis, serán analizados”, afirmó el presidente del Concejo Deliberante, Fernando Juri. Por tal motivo hubo una reunión con el gobernador, Osvaldo Jaldo, para evaluar la situación. “Tenemos algunos pedidos de incrementos en las tarifas por parte del empresariado del transporte público de pasajeros y de taxis”, afirmó Juri. Y añadió: “Estuvimos analizando porque en realidad nadie puede desconocer el periodo inflacionario que hemos tenido, pero lógicamente lo que solicitan los empresarios está muy lejos de ser aprobado por el Concejo Deliberante ya que piden el incremento a $192 la tarifa, lo que hace imposible teniendo en cuenta el salario que se ve disminuido a través de la inflación”.
“El Gobernador Jaldo nos pidió que analicemos con los concejales la posibilidad de poder ver de lo que solicitan los empresarios y dar la posibilidad que tendría un empleado de pagar si es que habría un incremento en las tarifas. De todos modos, es un tema que lo va a analizar la comisión de Transporte”, sentenció el edil.
Y los alimentos
Así también se espera que en las próximas horas se observen remarcación en supermercados y almacenes de barrios, no sólo porque se avecina diciembre, el Mundial y las fiestas de fin de año, sino por el aumentar de los combustibles. El mayor costo del traslado de mercadería de las empresas alimenticias, fábricas de bebidas y distribuidores, suelen cargar al mayorista, supermercado y comercios de cercanía, quienes inmediatamente trasladan dicho aumento al cliente.
También serán más caros los fletes, las mudanzas, los pasajes de colectivo de larga distancia y los transportes escolares.
Siempre pierde el asalariado
El índice de inflación actual es alto y nada hace prever que vaya a bajar en los próximos meses. Sólo basta mirar lo qué pasa con el precio de los commodities y la mayor demanda internacional para saber que los precios de los alimentos a nivel local no bajarán.
A la par hay que sumar las subas convalidadas por el Gobierno para las tarifas de luz, gas, agua y combustibles, que terminan por encarecer todo, desde el transporte hasta los costos productivos.
Y como el empresario, industrial, comerciante y transportista no quieren perder rentabilidad, suben sus precios y todos sabemos quienes terminan pagando la mayor inflación.