Silvia Gramajo, presidenta de la Cámara de Bodegas y Viñedos de Tucumán, dio detalles de los daños que se produjeron en los Valles Calchaquíes por el clima adverso. “Va a haber faltante de vino. Teníamos un stock para lo que era este año, junio y julio. Seguro que en mayo o junio quedamos sin vino en Tucumán”, expresó una productora.
El gobernador, Osvaldo Jaldo se reunió con el ministro de Desarrollo Productivo, Álvaro Simón Padrós, la Comisión de Emergencia Agropecuaria, empresarios y delegados comunales para evaluar los daños que se produjeron en los viñedos del Valle Calchaquí, a raíz de una helada extraordinaria registrada el 1 de noviembre que afectó los campos de las 18 bodegas tucumanas. También se analizaron las formas de asistencia al sector y solicitar que, una vez esté confeccionado un informe final con los daños, se realice la gestión en la Legislatura para declarar el desastre agropecuario en el departamento Tafí del Valle.
Silvia Gramajo, presidenta de la Cámara de Bodegas y Viñedos de Tucumán, contó detalles de la reunión con el gobernador y el ministro de desarrollo productivo. “La reunión de ayer fue bastante tranquilizadora porque de alguna manera con el comité de emergencia que se reunió el día de ayer se determinó efectivamente después de los relevamientos que hicieron los técnicos con los ingenieros, estuvo gente del INTA, de Estación Experimental, de la Secretaría de Agricultura”.
“A lo que se llegó es que hubo una pérdida total de la producción de la vid en el Valle Calchaquí tucumano, por lo tanto se declaró en el decreto un estado de desastre agropecuario en la zona de Tafí del Valle”, contó.
Por otro lado, reconoció que habría una posibilidad de que la misma provincia se haga cargo de algunas situaciones económicas a través de eso, que se irá viendo en los próximos días.
“Por lo pronto, con este decreto que creo que hoy pasa a legislatura y se puede sacar una ley de ayuda, es muy probable que digamos, lo que estamos esperando que haya una lluvia inmediata, no que se diluya en el tiempo y la situación se agrave por el mismo hecho de no poder comercializar si quiera lo que hacían las frutas y lo que tenían las hortalizas, sino que nosotros también de alguna manera, muchos de ellos vendían frutas frescas de uva”, contó.
“El año que viene no habrá vendimia, esto solía suceder entre febrero, marzo y a veces abril con la cosecha tardía que hacíamos los vinos dulces, no va a haber. Es todo un año de pérdida porque la vid tiene un proceso tecnológico de la planta y también un proceso vínico. En esta agro industria donde trabajamos con la viña y con el vino no podemos”, contó.
fuente: lv12