Horacio Arias se enganchó hace muchos años con la fotografía, pero terminó enamorándose de la cámara a fuerza de hacer realidad ideas que se transformaron en cortos cinematográficos. El corto sobre la vida del Santo Padre Brochero.
Ese crecimiento se dio a la luz de proyectos escolares que se desarrollaron en diversos establecimientos educativos del sur provincial. Ya con más de 60 cortos de cine en su haber, y con el reconocimiento alcanzado con varios premios en el Festival Juvenil de Cine, realizado en Concepción con el auspicio del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), y entre ellos el premio de Oro al mejor corto con la producción “Pionero Incansable”, que cuenta desde una óptica particular la historia del Santo Cura Brochero.
Horacio cuenta que la idea surgió del Grupo de Scouts de Concepción, cuyo fundador era fanático del Cura Brochero. “La historia estaba. Me llamaron para contarme la idea, pero había que guionarla y traducirla a las imágenes. Se sumó la profesora Adriana Díaz, que había participado en varios cortos anteriores”, comenta.
“Luego me encontré, casi sin darme cuenta, en la organización de todo. Trabajé el guión técnico, la banda sonora, la dirección de los actores, la elección de las tomas y las escenas. Fue un trabajo arduo que nos llevó todos los fines de semana de tres meses”, recuerda.
En cuanto a los escenarios, señala que las locaciones se realizaron en Molinos, Villa Hileret, San Ignacio de La Cocha, Villa Chicligasta, Los Guchea y la sede de los scouts en Concepción. “Controlaba el vestuario, en especial para las tomas antiguas. Los chicos colaboraron mucho con los ensayos para no perder tiempo a la hora de filmar. Finalmente hicimos un corto de 40 minutos, al que lo tuvimos que cortar un poco para poder participar en el festival sin que perdiera el sentido que tenía. El resultado fue la obtención de cuatro primeros premios y tres primeras menciones”, comenta orgulloso.
Horacio siente que su vocación por el cine se consolida con estos trabajos, pero pretende un salto personal. “Hice más de 60 cortos, pero siempre trabajando sobre la idea de otros. Ahora quiero contar las historias que tengo en la cabeza y participar en cuanto festival de cine pueda, para seguir aprendiendo de quienes tienen más experiencia”, anticipa.
Este creativo concepcionense, que ha colaborado con los enviados de History Chanel y otras producciones que se hicieron en el sur provincial, considera que “no hay muchas diferencias en cuanto a los criterios de trabajo pero sí con respecto a la tecnología que se aplica”.
Ojalá que de su cabeza salgan esas historias, que tomen vida en el ojo de esa lente, que ya demostró que tiene talento para mantener viva la magia del cine.