La selección australiana selló una histórica clasificación a octavos de final tras ganarle por 1 a 0 a Dinamarca. Podría ser rival de Argentina en la próxima ronda.
Australia dio la sorpresa y se clasificó a los octavos de final del Mundial de Qatar como segundo del Grupo D, al vencer hoy por 1 a 0 a Dinamarca, que llegó al certamen como candidato.
El único gol del encuentro, jugado en el estadio Al-Janoub, fue obra de Matthew Leckie a los 15m del segundo tiempo.
De esta forma Australia quedó escolta de Francia, clasificó a octavos por segunda vez en su historia en los Mundiales (la anterior fue en 2006) y su próximo rival será el ganador del Grupo de la Argentina (C).
Dinamarca, que llegó a Qatar como candidato a pasar de ronda, terminó último en la zona y sin triunfos, y aunque sobre el final del partido pudo empatar le hubiera servido de poco: en ese caso el segundo habría sido Túnez, que superó a Francia por 1 a 0.
El equipo europeo, obligado por las circunstancias y la necesidad de ganar para clasificar, salió decidido a atacar con un 4-2-3-1 parado cerca de la línea media de la cancha y con Skov Olsen, Jesper Lindström y Martín Braithwaite jugando casi en él área rival.
Australia, con ventaja en la previa por llegar con un triunfo, propuso un equipo en bloque con dos líneas de cuatro en propio campo y se paró de contragolpe para apostar a la velocidad de Riley McGree y Mitchell Duke.
Así, luego de un par de aproximaciones peligrosas, Dinamarca cerca de los 10 minutos ya tuvo la primera chance con una llegada de Jensen que rompió por el medio y mano a mano con el arquero australiano no pudo superarlo y la pelota terminó en el córner.
Minutos después, de nuevo Ryan, el arquero australiano, tuvo que utilizar las piernas para sacar un centro corto de Mahele que llegó sin marcas por la banda izquierda, y promediando la etapa inicial los méritos eran muy claros a favor de los escandinavos.
Pero con el correr de los minutos y con un par de contras de McGree, el partido se emparejó, porque Australia tomó mejor las marcas en la zona media y le quitó fluidez al juego de Dinamarca que ya no llegó con claridad.
De este modo, el primer tiempo terminó con un resultado favorable a las pretensiones del equipo oceánico, que con el empate se aseguraba un lugar en las fases finales porque Túnez y Francia tampoco se sacaban ventajas.
En el segundo tiempo salió mejor Australia, que se adelantó en el campo de juego y con un par de pelotas paradas y juego aéreo y una llegada muy propicia de Irvine pudo haberse puesto en ventaja antes de los 5 minutos.
No fue casual, entonces, que la apertura del marcador haya llegado por el lado australiano con una gran jugada personal de Mathew Leckie, que corrió muchos metros y definió con gran tranquilidad para el 1-0.
Dinamarca fue en busca del empate con los ingresos de Kasper Dolberg, Mikkel Damsgaard y Andreas Cornelius para sumar potencia ofensiva, mientras el equipo oceánico se hacía más peligroso de contragolpe.
De todos modos, el marcador no se modificó a pesar de algunos intentos del equipo de Kasper Hjulmand que chocó contra la altura y el porte físico de la gran defensa rival y la concentración de su arquero.
Así, Australia, que llegó al mundial de Qatar tras haber eliminado a Perú por penales en el repechaje, volvió a hacer historia al pasar a octavos con 6 puntos tal como sucedió en el mundial de 2006 en Alemania.