Ocurrió en el barrio Sarmiento de la ciudad de Rosario. Los delincuentes ingresaron mientras la dueña de la vivienda dormía la siesta junto a sus dos hijos. Se llevaron también los juguetes de los chicos.
La delincuencia no da tregua y se expresa de cualquier forma. En esta oportunidad el escenario fue el barrio Sarmiento, ubicado en el norte de la ciudad santafesina de Rosario. Allí, delincuentes ingresaron a una casa, vaciaron la pileta de lona que estaba en la parte delantera de la casa y se la llevaron. Todo, mientras la dueña dormía la siesta junto a sus dos pequeños hijos.
El insólito episodio, en el que además robaron los juguetes de los chicos, ocurrió ayer en horas de la tarde, en medio del intenso calor que azota a la provincia de Santa Fe y especialmente a Rosario. En diálogo con Telenoche, la mujer relató el episodio y expresó su desesperación por haber perdido la pileta, pero sobre todo por la ola de robos en el barrio.
“Fueron cinco minutos de shock porque era mirar y ver el pasto, los juguetes, los chicos. El nene de 10 años que estuvo todo el día diciéndome ‘mamá ¿dónde está la pileta?’. La angustia de decir hasta qué punto llegamos porque es la pileta para los chicos”, dijo la víctima, quien contó que la compró hace menos de un mes, con un gran esfuerzo económico de su parte.
En ese sentido, agregó: “Es una casa humilde. Ingresaron, vieron la pileta, los juguetes. Estamos hablando de dos criaturas, que para poder pasar el verano y soportar el calor, tenían la pileta. No les interesa nada”, sostuvo la dueña.
La mujer también se refirió a la grave situación de inseguridad que se padece en la zona, en sintonía con lo que sucede en el resto del territorio rosarino. “Acá me acompañan los vecinos. El barrio está terrible”, dijo . Además, reveló que ella y sus hijos casi no tuvieron tiempo de disfrutar la pileta porque la habían comprado hace muy poco tiempo. Y lo que más lamenta es que todavía la está pagando.
“Por los precios de las piletas, ya todos lo sabemos, para que los chicos pudieran pasar el verano, tuve que comprarla en cuotas. Son seis cuotas, o sea que en abril recién la termino de pagar. Ni siquiera la primera cuota pagué. Me empeñé para que los chicos puedieran pasar el verano. Es una angustia terrible”, lamentó.
La víctima comentó que el robo ocurrió mientras estaban durmiendo con los chicos, el nene de 10 años y un bebé. “No escuché nada porque estábamos con el ventilador y gracias a Dios que no me asusté. Hubiese sido peor”, consideró.
De acuerdo con los primeros datos y lo que cree la mujer, se presume que la vaciaron, lo que indica que se tomaron todo el tiempo mecesario sin ser importunados y asís les fue posible llevársela. Dejaron apenas las marcas de barro en la entrada de la casa y el cuadrado de pasto marcado donde estaba ubicada la pileta. En el contexto de la violencia delictiva que se vive en Rosario, este hurto parece un episodio menor de no ser porque demuestra la tranquilidad con la cual actúan los ladrones, a plena luz del día. Por otra parte, en el mismo reportaje, dos vecinas de la víctima denunciaron otros hechos de inseguridad en el barrio y advirtieron de que “la situación es insostenible”.