—¡¡¡Eduard querido!!! ¿Qué hace con esas fotos de Osvaldo y Juan? ¿Está por hacer un collage?
—Más que collage, estoy viendo cuáles son las mejores para el afiche.
—¿Qué afiche?
—El de la campaña para las elecciones provinciales del año próximo.
—Espere, espere, no se me lo apure Eduard…
—¿Por qué?
—Porque escuché en la calle que Juan sería el candidato a Gobernador.
—¿De dónde saca eso?
—Yo le digo lo que escuché en la calle.
—Usted tiene cero en análisis del escenario político.
—Bueno, no se me lo sulfure y explíqueme cómo viene la mano.
—Mire, primero, el fallo de la Justicia lo habilita para postularse a Vicegobernador.
—¿Y segundo?
—Segundo, Cristina dijo que no será candidata a nada.
—¿Y usted le creyó?
—¿Acaso vio un 17 de octubre pidiendo que sea candidata?
—No.
—¿Entonces?
—Eso es lo que le pregunto yo.
—Si Cristina hace un paso al costado para la fórmula presidencial, las chances de Juan de mojar en la fórmula se multiplican.
—¿Y eso qué tiene que ver?
—Que tiene que ganar tranquilo en Tucumán y si divide el juego no ganará de manera aplastante para consolidarse como presidenciable.
—Viéndolo así… Creo que es acertado.
—Sipi.
—¿O sea que el binomio provincial será Osvaldo y Juan?
—Sipi.
—¿Y los que andan haciendo correr la versión?
—Ellos tendrán que esperar más de ocho años y por eso dan manotazos de ahogado.
—Este verano se viene caliente.
—Sipi. Está para un par de porrones.
—¿Quiere una Estela?
—Ya le dije que sean dos.
—¿A mi cuenta?
—Sipi.
—¡¡¡Ya me jodió de nuevo…!!!