El tipo de cambio libre alcanzó en la última semana un máximo de $359, luego cedió a $346, aunque en 2022 perdió por 20 puntos contra la inflación. Qué dicen los fundamentos monetarios.
Detrás de la suba de la cotización del dólar -depreciación del peso-, cuando los negocios son libres y por fuera del control de capitales, se juegan una serie de expectativas y también de especulaciones que le dan a este segmento del mercado una amplia volatilidad. Buscarle fundamentos rigurosos a la suba y, más aún, predecir un techo de precios técnico es de por sí una labor imprecisa y a la vez infructuosa.
Sin embargo, el vértigo alcista que experimentaron el dólar libre y las cotizaciones bursátiles no escapa a ciertas reglas y causas, que dejan interesantes conclusiones y sirven para anticiparse a la dinámica financiera de los próximos meses.
Por una parte, la brecha cambiaria regresó al crítico umbral del 100%, una zona de riesgo porque alimenta las expectativas de devaluación del tipo oficial mayorista cuando se extiende en el tiempo. Si se espera una fuerte corrección -un dólar soja 35% más caro que el mayorista abona esta visión- ahorristas, inversores y exportadores retienen sus divisas a la espera de una paridad base, con consecuencias recesivas.
Un informe de Portfolio Personal Inversiones precisó que “la abrupta suba del informal volvió a poner la brecha con el oficial por encima del 100%, saltando casi 20 puntos porcentuales en las últimas dos semanas. Es el dato más relevante para la macroeconomía, ya que aumenta las expectativas devaluatorias y disminuye los ya escasos incentivos de los exportadores a liquidar en el mercado oficial de cambios. Si bien el comercio exterior suele guiarse por la evolución del contado con liquidación, la suba del blue obviamente podría ser un indicador anticipatorio de lo que harán los financieros”.
Por otra parte, aún habiendo perdido por 20 puntos contra la inflación -que subió en 2022 un 95% contra un 75% de las cotizaciones libres-, el ascenso del dólar libre y los bursátiles empieza a exceder el nivel demarcado por la expansión monetaria y la propia inflación acumulada en los últimos tres años.
Gabriel Caamaño , economista Jefe de la Consultora Ledesma, explicó que “el blue volvió a una brecha de 100% versus el oficial. ¿Es algo nuevo? No, de hecho estuvimos fluctuando en torno a 100% bastante tiempo, hace unos meses y hace un año, con subas y bajas. Eso es lo grave, normalizamos semejante brecha. No es normal, es ‘él’ signo de lo desanclado que esta todo”.
“La brecha esta hace rato estabilizada en valores muy altos y que en realidad lo que vemos es que las fluctuaciones van encontrando cada vez un piso más alto. Léase, las restricciones, la incertidumbre y los desequilibrios sólo han ido en ascenso”, subrayó Caamaño.
fuente: infobae