Las obras para construir un nuevo puente en la ruta 338, en el tramo conocido como El Rulo, demandarán un mes más de lo anunciado, teniendo en cuenta que la idea del Gobierno provincial era que los trabajos finalizaran a fines de enero, con el objetivo de no interrumpir el acceso a San Javier durante la última parte de las vacaciones de verano.
En lugar de eso, las tareas sobre el camino que conduce a la imponente estatua de El Cristo y conecta la cima del cerro con la villa veraniega y las localidades de Villa Nougués (al sur), La Sala y Raco (al norte), se extenderán al menos hasta finales de febrero.
El titular de la Dirección Provincial de Vialidad (DPV), Ricardo Abad, explicó las razones que llevaron a extender los plazos iniciales, señalando que un aspecto central se relaciona a un problema con las “fundaciones”, bases sobre las que se apoya el puente.
“En principio, hemos tenido unas indefiniciones en el tema de la fundación, porque a pesar de que estaban bastante estudiadas, cuando se sacó el puente anterior, aparecieron algunos datos que antes no teníamos, porque es una obra que tenía muchos años, no teníamos antecedentes”, detalló Abad.
Desde noviembre 2022
Las obras arrancaron en la primera semana de noviembre. “Cumplimos con dos grandes objetivos para la provincia: invertir en turismo y cuidar a los tucumanos. La construcción del nuevo puente será una solución a una estructura dañada y mayor seguridad para los conductores”, había dicho en ese momento el ministro de Obras Públicas, Fabián Soria.
Además, al comunicar de manera oficial la puesta en marcha de los trabajos, en el gobierno habían establecido que la meta era dejar habilitado el corredor durante enero, con el fin de “no afectar la temporada de verano en San Javier.”
Los plazos no se mantuvieron
Pero los plazos previstos originalmente no pudieron ser sostenidos. “Lo que ocurrió acá fue que hay algunos detalles que nos dimos cuenta que había que cambiar, eso en cuanto a las fundaciones. Eso nos hizo demorar un poco”, explicó Abad.
El funcionario detalló que, al momento de comenzar un proyecto, también se contemplan posibles demoras, como en el caso de El Rulo. “La Ley de Obras Públicas prevé hasta un 20 por ciento de modificaciones por cuestiones que puedan ocurrir en el camino; toda obra es así. Entonces hay cosas que pueden no estar previstas, o pueden estar previstas y después te das cuenta que no era así”, dijo.
Luego, adelantó cómo seguirán los trabajos. “Ya están haciendo los estribos, que es donde se apoyan las vías del puente”, puntualizó. Una vez que estas estructuras alcancen la resistencia necesaria, se trasladarán las vigas y el tablero del puente, “que ya están hechos”, añadió Abad. E indicó que “después hay unos muros de sostenimiento de gaviones a ambos lados”.
La idea es que, si las condiciones climáticas no suman complicaciones, las tareas sean concluidas a fines de febrero.