“Acá dejó una familia destrozada, una nenita de seis años se quedó sin su papá. Se fue a hacer un viaje, dijo que iba a volver para hacer un trámite con su señora, y no volvió más, lo mataron como a un perro”. La frase es de Beatriz Cabrera, hermana de Silvio Marcelo Cabrera, el remisero que fue asesinado el fin de semana en El Mollar.
El hombre vivía vivía en Mercedes, Lules, y se desempeñaba como chofer de auto de alquiler en la remisería de San Isidro, que funciona en la avenida 9 de Julio. El domingo decidió realizar un viaje hasta Tafí del Valle y no retornó. Horas más tarde lo hallaron muerto de un disparo en el kilómetro 12 de la ruta 325 km. en Las Carreras, cerca de El Mollar. dentro de su auto incendiado.
“Mi viejo se levantaba a las 5.30 de la mañana todos los días para traer el pan; era una buena persona, siempre ayudaba a todos, como para que ahora le pase esto” evocó Facundo, hijo de Silvio.
En la familia manejan su propia teoría en el caso. Creen que el acusado, José Antonio “Catucho” Cruz, de 25 años, quien fue detenido en Lules pocas horas después del hallazgo, mató a Cabrera luego de una discusión. “Para mí Silvio se dio cuenta de que “Catucho” lo estaba llevando a un lugar donde venden droga y empezaron a discutir; entonces este malviviente lo mató y se dio a la fuga”, aventuiró Sebastián, familiar del conductor.
Luego agregó que “la información que trajo la Policía era mentira; dijeron que Silvio conocía a ‘Catucho’ y que ya sabía que lo estaba llevando a un lugar donde se compra droga. Quisieron decir que ellos se conocen hace años, que siempre hacían viajes y que trabajaban juntos, pero eso no es verdad”.
“La hipótesis de un crimen mafioso está descartada y se trabaja en la investigación de un robo”, afirmó por su parte el comisario inspector Miguel Carabajal, titular del área de de Delitos Complejos.
Cabrera tenía seis hermanos, cuatro de ellos residen en Buenos Aires y se trasladaron a Tucumán junto a sus familias para darle el último adiós y pedir justicia por la muerte de Silvio.
“Hace una semana estuve con él, me volví a Buenos Aires y a los días tengo que regresar a Tucumán para enterrar a mi hermano, por una manga de delincuentes que lo único que saben hacer es matar a la gente honesta y trabajadora, y no les importan las consecuencias. Queremos pedir que por favor se haga justicia por mi hermano; no quiero hacer justicia por mano propia porque estoy envenenado”, clamó uno de ellos.
La familia Cabrera denunció que hasta el martes al mediodía ninguna autoridad se había comunicado con ellos. Norma, hermana de Silvio, reveló que “estamos buscando por todos lados el recorrido de las cámaras que hizo mi hermano. Investigamos por cuenta propia porque a quienes les corresponde hacerlo no lo hacen”.
Si bien la familia no ha podido determinar aún cuál fue el camino que transitó Silvio, suponen que al salir de Lules pasó por Colonia 3, se dirigió hacia Famaillá y Acheral hasta llegar a Tafí del Valle.
Norma agregó que demoraron en entregar el cuerpo de su hermano. “Hasta ahora no nos pueden entregar el cuerpo, ya pasaron más de 24 horas y no nos dicen nada. Desde ayer que está tirado, recién a las 16 horas subió el fiscal, ¿cómo puede ser que no haya ni un fiscal de turno que trabaje por la noche y recién suba a las cuatro de la tarde a ver el cuerpo? Lo mismo con la morgue; no había médicos forenses porque no trabajan a la noche”, había afirmado.
Por último, reveló que las autoridades les entregaron el cuerpo a las 13 horas y que la autopsia determinó que Silvio recibió un disparo en la nuca.
La familia Cabrera remarcó que el acusado tenía antecedentes previos y que ya robó y mató en varias ocasiones. Agregaron que vivía en un asentamiento cerca del domicilio de Silvio, pero según explicó el hijo de Cabrera, jamás habían tenido problemas con “Catucho”.
“Había peleas entre barrios, pero nosotros nunca nos metimos, hacíamos la nuestra”, remarcaron.
“Queremos que se lleve una línea de investigación clara, como tiene que ser”, reclamó Norma. “Mi madre de 91 años está descompensada, no tiene consuelo. Es el hijo que vivía con ella, era su sostén, el que la bañaba, el que la llevaba al médico. Este malviviente le quitó la vida, no tiene derecho. Queremos que ‘Catucho’ declare con qué otras personas estuvo en ese momento, porque evidentemente no actuó solo”.
La familia asegura que hay por lo menos dos personas más implicadas y exigen que se haga justicia.