El presidente de la Corte Suprema se refirió al proceso de juicio político que ordenó el kirchnerismo contra el Máximo Tribunal y al enfrentamiento con el Gobierno, por el fallo favorable a la Ciudad de Buenos Aires, en la disputa por la coparticipación federal.
Horacio Rosatti habló de la embestida judicial que desató el Gobierno contra la Corte Suprema de Justicia con el proceso de juicio político que ordenó el kirchnerismo contra sus integrantes y que se da en medio del fallo favorable a la Ciudad de Buenos Aires que dictó el Máximo Tribunal en la disputa por la coparticipación federal.
Rosatti y Carlos Rosenkrantz fueron los únicos jueces de la Corte que asistieron a la Asamblea Legislativa en la que Alberto Fernández lanzó duras críticas hacia el Poder Judicial. “La intromisión de la Justicia en la ejecución presupuestaria es definitivamente inadmisible. Excede sus facultades, olvida la regla jurisprudencialmente fijada que reconoce ‘cuestiones políticas no judiciables’ y pone en riesgo la lógica redistributiva de la Ley de Coparticipación Federal causando un severo daño al equilibrio de las cuentas públicas”, fue una de las frases fuertes del Presidente.
Al respecto, Rosatti reconoció que cuando los magistrados recibieron la invitación para asistir al Congreso “sabíamos cuál podía ser el clima”. “Nosotros no nos tenemos que dejar ganar ni por la pasión, ni por la simpatía, ni por la antipatía porque expresamos una representación institucional”, manifestó al explicar porque no hicieron gestos pese al escenario de tensión que reinaba en el recinto. “No pensamos en irnos del Congreso, hubiese sido un triunfo de la subjetividad por sobre la objetividad”, agregó en declaraciones a Todo Noticias (TN).
“Nos llegan causas muy difíciles, no solo desde el punto de vista político sino desde el punto de vista humano. Para nosotros primero está la institución y sobre la institución está la Constitución”, continuó el titular del Máximo Tribunal remarcando que “la seguridad jurídica no solamente se expresa en no cambiar de criterio de un momento a otro sin motivo en el contenido de la sentencia, sino también se expresa en la templanza, la serenidad y la conducta de los miembros de la Corte”.
“Siempre hay una especie de tensión entre los poderes representativos y el Poder Judicial. Siempre hay una especie de reclamo como una incomprensión de un poder con relación a otro, y esto es recíproco”, admitió.
Sobre las críticas del kirchnerismo, dijo que “ningún tribunal de justicia inventa un caso, el caso le llega”. “Hay causas que llegan al tribunal, no se puede juzgar a un juez por el contenido de la sentencia. La Corte actúa porque le piden que actúe”, enfatizó.
En ese sentido protestó que “no se puede después de haber pedido la actuación de la Corte decir que ‘no es competente porque esto es una cuestión de naturaleza política’, es una contradicción porque golpean la puerta pidiendo justicia y después dicen que no estamos habilitados para hacerlo”. “Uno no está para congraciarse con personas, está para cumplir con la Constitución”, expresó.
Pese al enfrentamiento que desató el oficialismo contra la Corte, Rosatti dijo que “hay un clima ampliamente mayoritario donde los jueces se sienten respaldados para aplicar libremente la Constitución”. No obstante, señaló como central que “el fortalecimiento de la democracia requiere claramente de la independencia del Poder Judicial y un Poder Judicial fuerte, pero también un Poder Legislativo y Ejecutivo fuertes” y “una sociedad más fuerte que los tres poderes”.
La violencia narco en Rosario
Horacio Rosatti se refirió al avance del narcotráfico en Rosario y advirtió que “el crimen está organizado pero la forma de combatirlo no tiene el mismo nivel de organicidad”.
“Hace más de un año y medio dije que el principal problema en la Argentina iba a ser -tres o cuatro años después- el narcotráfico, a lo mejor me quedé corto porque se acortaron los plazos”, manifestó.
En ese sentido, el juez planteó que “el problema del narcotráfico tiene que ser abordado conjuntamente desde distintas perspectivas: tiene un aspecto judicial, de inteligencia, de represión del delito, de que se hace con el lavado de dinero…”, pero puso el foco en que “desde el punto de vista jurídico tenemos dos temas: el primero es que no rige en todo el país el mismo código de procedimiento penal, eso es una anormalidad, y además en algunas provincias está separado el narcomenudeo del narcotráfico y en otras está todo federalizado”.
“El crimen está organizado pero la forma de combatirlo no tiene el mismo nivel de organicidad. Eso lo debe resolver la política”, concluyó Rosatti.
fuente: infobae