La Policía Federal con asiento en Tucumán desbarató una organización narcocriminal dedicada a la comercialización de estupefacientes que operaba en el Barrio conocido como Virgen del Rosario de la ciudad de Alderetes.
Luego de realizar tareas investigativas encomendadas por el Juzgado a cargo de Fernando Luis Poviña, Secretaría de Leyes Especiales del Dr. Ramón Alberto Zelaya, a fines del mes de febrero, los efectivos especializados determinaron que los apuntados se dedicaban a desarrollar tareas delictivas en tres domicilios allí emplazados.
En una de ellas vive Facundo Lazarte, junto a su pareja, Luciana del Rosario Medina. Entre los dos lideraban una organización narco-criminal, mientras que en otras dos viviendas aledañas los policías notaron que había constantes movimientos de personas, entre ellos menores y adolescentes, realizando actividades propias de la venta de estupefacientes.
Acopio, estiramiento, fraccionamiento y distribución
Finalizadas las tareas de inteligencia se llegó a la conclusión que la vivienda principal bajo investigación sería utilizada para el acopio, estiramiento, fraccionamiento y distribución de sustancias ilegales, siendo redistribuida hacia los otros domicilios donde eran vendidas en la modalidad de narcomenudeo.
La casa habitada por los principales investigados contaba con monitoreo de cámaras de circuito cerrado las cuales permitían vigilar toda la cuadra. Así, los narcotraficantes podían advertir la presencia de personas desconocidas de la zona y la de personal de las Fuerzas de seguridad en las inmediaciones. Además, contaban con la vigilancia de jóvenes denominados en la jerga como “teros” o “satélites”.
Con todas las pruebas reunidas y probadas a través del trabajo desarrollado por la Brigada, el Juzgado Interventor libró las correspondientes órdenes de allanamientos, que terminaron con la detención de los sospechosos y con el secuestro de una importante cantidad de clorhidrato de cocaína, elementos de corte, papeles metalizados para se utilizado de envoltorio de la sustancia secuestrada, dinero en efectivo, cámaras de seguridad con su respectivo dvr, y celulares, entre otros elementos de interés para la causa.
Los investigadores se sorprendieron al ingresar a unas de las viviendas, donde residía uno de los principales investigados, ya que en el interior de la misma encontraron un santuario dedicado a “San la Muerte” (montado sobre una mesa cubierta por un mantel navideño), encontrándose varios altares, estantes, cuadros, velas, también se aprecia una imponente imagen de yeso del mismo.