El Centro de Economía Política (CEPA) difundió un análisis del rubro carne vacuna, correspondiente al mes de marzo de 2023. Los precios de los distintos cortes de carne vacuna registraron una suba de 14,3% en el tercer mes del año 2023 con respecto al mes de febrero. En términos interanuales, estos cortes incrementaron su precio 90,4% situándose por debajo del aumento general de precios de la economía.
Haciendo una cronología de lo sucedido en los últimos dos años, es posible mencionar que luego de las subas por encima del 75% de los precios al mostrador de la carne vacuna en 2020, el primer semestre de 2021 comenzó con nuevos incrementos que totalizaron otro 34% de aumento. Ante esta situación, el Gobierno Nacional tomó una serie de medidas para frenar los incrementos generalizados en la cadena de valor. Estas medidas permitieron cortar la dinámica alcista y, entre julio y octubre, los precios retrocedieron 3%. Sin embargo, noviembre y diciembre 2021, meses donde suele aumentar el consumo, mostraron nuevamente incrementos sensibles en el precio de la carne promediando 11% y 10% respectivamente. Estos incrementos se mantienen de manera más moderada, durante los primeros cinco meses del año 2022 acumulando una suba de 32%, por encima de la inflación acumulada en ese periodo (29%).
Las principales subas en los precios durante el mes de febrero se dieron en: cuadril (17,5%) cuadrada (16,4%) y picada común (16,6%). Adicionalmente, es importante destacar la variación en la suba de precios, de acuerdo al canal de comercialización: Como se observa en el siguiente gráfico, a la inversa que, en el mes de febrero, el precio promedio de la carne vacuna en supermercados mostro un alza de 18% vs febrero 2023, superando por más de 5 pp. los aumentos de carne vacuna en carnicerías (12,7%).
Si se analiza la cantidad de kilos de pollo fresco que se puede comprar con un kilo del corte vacuno más consumido (el asado), se observa que el asado se había revalorizado fuertemente en relación con el pollo. La brecha entre ambos productos llegó a ser de 4,04 kilogramos en diciembre 2021. Esta relación se acorta un año después, alcanzando en el tercer mes del año un diferencial de 3,09.
En términos interanuales, las variaciones de los cortes de carne vacuna se encuentran por debajo de la inflación acumulada estimada (102,7%).
En buena medida, el incremento de precios explica, entre otras razones, la reducción en el consumo de carne bovina en los últimos años habiéndose reemplazado por otros tipos de carnes más económicas, como la aviar o porcina. Según el informe sectorial del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca, el consumo per cápita de carne vacuna se situó en marzo en 49 Kg/hab/año.
A pesar de este escenario de caída del consumo, y sequía, la cual todavía estamos padeciendo sus consecuencias, el precio, comienza a mostrar fuertes saltos: A continuación, y para profundizar este análisis, se describen y analizan los principales indicadores de referencia de precios.