El detalle de cuáles son los distritos con la mayor incidencia de esta enfermedad durante la peor epidemia registrada en el país.

Tres años después del último brote, Argentina está atravesando una de las peores epidemias de dengue, que ya causó 45 muertos. Casi todas las provincias del país reportaron casos. El Noroeste es la región más afectada del país, ya que las tres provincias con mayor tasa de enfermos por cada 100.000 habitantes son Tucumán, Salta y Jujuy. La perspectiva para las próximas semanas es que la curva comience a descender y que se ameseten los casos, pero aún así el país estaría informando números récord de contagios y la preocupación más evidente es la circulación de una nueva variante de la enfermedad que complica la gravedad de los pacientes.

La Unidad de Datos de Infobae analizó los 15 Boletines Epidemiológicos del Ministerio de Salud de la Nación y las provincias más afectadas -detrás de los distritos del NOA- según la tasa poblacional son Santa Fe, Santiago del Estero y CABA, con 360, 357 y 204 contagios por cada 100 mil habitantes, respectivamente. En contraste, Neuquén, San Juan y Mendoza, tienen una tasa de menos de un contagio sobre esa base poblacional. Río Negro es la jurisdicción con menos casos acumulados, solo cinco y todos son importados.

Tucumán es la jurisdicción con la tasa más alta de contagios con 729 casos por cada 100.000 habitantes, y un total de casos confirmados de 12.409, según datos oficiales de la Dirección Nacional de Epidemiología al 16 de abril, dados a conocer el día de ayer. Sin embargo, los números más actualizados de la provincia para el 17 de abril indican que ya se contabilizaban 17.578 casos de dengue en la semana epidemiológica 16, lo que elevaría la incidencia de contagios a 1.000 por cada 100.000 habitantes.

Miguel Ferrer Contreras, secretario de Salud en Tucumán, dijo que “desde la peor semana, que ha sido la número 13 (dos semanas antes de la última medición), hasta acá hemos notado un descenso, o sea, bajó en la semana 14 y bajo un levemente en la semana 15″; sin embargo, esperan confirmar esta tendencia en la sala situacional del próximo lunes, pues según aclaró la Semana Santa y el feriado no permiten mirar los datos con exactitud.

Además, el funcionario provincial remarcó que los datos que se informan desde la Dirección Nacional de Epidemiología tienen un retraso de casi dos semanas, y por ello hay una diferencia de lo que se reporta Tucumán y lo que informa la Nación. El análisis de los boletines oficiales realizado por Infobae muestra que los datos tienen hasta dos semanas de retraso, lo que no deja apreciar con exactitud la caída de la curva de contagios en Tucumán.

Por su parte, el epidemiólogo Julián Antman explicó que el dengue es una enfermedad que aparece por ciclos, entre tres y seis años, y que debido a esto se repite este nuevo brote, tras el último ocurrido en 2020, cuando se contabilizaron más de 50 mil casos. Asimismo, enfatizó en que “hay que tener en cuenta que el cambio climático y situaciones que genera la propia humanidad hacen que este mosquito se reproduzca y que se adapte a cada espacio”, por lo que, si no se toman medidas a largo plazo, se verán epidemias de dengue más seguidas y en ciclos más cortos.

Otra de las razones por las que ha ido en aumento la enfermedad se debe a la variante del dengue DEN-2 que es la que más circula: “Lo que vemos es que están circulando, según la información oficial, bastantes casos en muchas provincias de DEN-2. Y eso no había pasado en años anteriores”, detalló. Antman, ex Gerente Operativo de Epidemiología de CABA, advirtió sobre los riesgos de esta cepa para personas que ya habían sufrido dengue en años anteriores. “La variable de la existencia del mosquito es la posibilidad de casos susceptibles. Para que los casos sean susceptibles tienen que no haber tenido DEN-1 o DEN-2, (y) si tuvieron DEN-1 pueden llegar a tener DEN-2 y ser más grave”.

Según las variaciones de la enfermedad: Tucumán, una de las jurisdicciones más afectadas por el brote, sólo presenta casos del serotipo DEN-2. Por su parte, en las provincias de Salta, Jujuy, Santa Fe, Santiago del Estero y Ciudad Autónoma de Buenos Aires tienen circulación de dos tipos de serotipos: DEN-1 y DEN-2.

Qué pasa en Salta y Jujuy

La tendencia es creciente en Jujuy, que con los datos dados a conocer ayer suma 3.656 casos de dengue. La Directora Provincial de Sanidad, Fabiana Vaca, confirmó que ven “una alta incidencia y la curva está en ascenso” en la provincia norteña. Además, detalló que al ser fronteriza con Salta y Bolivia, confirman un alto contagio por la enfermedad en estos territorios. La funcionaria destacó que “este dengue presenta una sintomatología clínica diferente a los serotipos que tuvimos como DEN-1 y DEN-4, estamos fortaleciendo a los profesionales para que aborden estos casos de otra manera”.

La situación parece más estable en Salta. El Ministro de Salud provincial, Federico Mangiano, informó a Infobae que observaron esta última semana “un aplanamiento” en las curvas de contagio con 7.345 casos, un número menor al informado por Nación (6.945) y similar a los contagios totales acumulados durante 2020. “Desde la provincia y el ministerio estamos preparados para cualquier eventualidad; yo me encuentro trabajando en las zonas de mayor contagio, pero esto es una lucha de toda la población”, concluyó el ministro.

Adicionalmente, las autoridades sanitarias de Tucumán, Jujuy y Salta asociaron el aumento de casos a dos hechos específicos: el primero relacionado la cercanía de estas provincias con Bolivia, país que actualmente está atravesando una epidemia de esta enfermedad y con la que se tienen movimientos migratorios constantes; el segundo está relacionado directamente con la presencia de serotipo DEN-2, que hace que todos sean susceptible de contagio.

Progresión de los casos durante 2023

El Ministerio de Salud de la Nación informó que hasta el pasado 16 de abril se notificaron en el país 56.324 casos de dengue, de los cuales 51.634 adquirieron la infección en la Argentina. Sin embargo, según pudo relevar Infobae esta cifra ha ido creciendo en cada jurisdicción durante la última semana y el total nacional ya superaría los 65.000 contagios, lo que convertiría a este brote en el peor de la historia argentina.

En lo que va de 2023, hay cinco veces más contagios en comparación con la misma semana epidemiológica de 2020. Sobre esto el especialista Antman analizó que “lo más probable es que esto realmente sea más que en los años anteriores. Todavía falta para que desciendan los casos, por lo menos un par de semanas largas, y eso va a hacer que todavía tengamos muchos más casos que ahora. Y por lo que veo va a superar probablemente lo que fue en el año 2020″.

El análisis realizado por Infobae sobre los 15 Boletines Epidemiológicos de Nación revela que desde la semana epidemiológica número 6, los contagios en el país se comenzaron a triplicar, pasando de 94 a 323 casos acumulados en tan solo siete días. Un crecimiento del 244%.

Durante la semana epidemiológica 9 se reportaron 2.717 contagios alcanzando un aumento del 123%, con referencia a la semana anterior que se confirmaron 1.195 personas afectadas. A esa fecha, seis provincias aún no reportaban casos, y cinco confirmaban sus primeros contagios. Por su parte, las principales jurisdicciones con dengue fueron Santa Fe que reportaba más de mil contagios y Tucumán con más de 700.

En el último reporte epidemiológico de la Nación se contabilizaron un total de 15.067 casos nuevos, lo que representó un aumento del 37% en los contagios acumulados.

Susceptibilidad al serotipo DEN-2 en Argentina

En los brotes anteriores de dengue de 2020, 2016 y 2009, entre el 60 y 90% de los casos estaban asociados a la variante DEN-1, los demás se trataron de DEN-4 y un mínimo reporte de DEN-2. Según describió el epidemiólogo Antman, esto hace que la mayoría de la población argentina sea susceptible de contagio “si estuviese circulando solamente DEN-1, los casos serían leves y habría menos cantidad, porque ya hay muchas circulación de DEN-1 en esta jurisdicciones. Y ahora se complica porque está circulando el DEN-2″ y hay que tener en cuenta que “tanto la cuestión de la gravedad y de la cantidad es porque está circulando bastante DEN-2; por ejemplo, en la Ciudad de Buenos Aires lo que más circuló en los últimos años fue DEN-1 y cuando circula DEN-2 eso lo hace más complicado”, analizó el profesional que hasta 2020 estuvo al frente del operativo de epidemiología de CABA.

La responsable de la cartelera sanitaria de Jujuy explicó que la alta susceptibilidad de los casos impacta en las provincias que solo tuvieron DEN-1 o DEN-4, por ello informó que están realizando “vigilancia epidemiológica intensificada y al que tenga este serotipo (DEN-2) se le hace una vigilancia estricta, ya sea ambulatoria o de internaciones; lo mismo que la gente con comorbilidades, mujeres gestantes y niños”.

En el último parte de la Nación, 15 de las 16 jurisdicciones que informan el serotipo circulante tenían presencia del vector DEN-2; cinco de ellas solo reportan este serotipo.

La excepción patagónica

Río Negro es la provincia con menos contagios. Y junto a La Pampa, Neuquén, Chubut, santa Cruz y Tierra del Fuego son las jurisdicciones sin casos confirmados de dengue autóctono, según la información oficial. Las autoridades provinciales rionegrinas indicaron que hay dos casos confirmados que viajaron en días previos a jurisdicciones endémicas y otros dos casos sospechosos que están en estudios con el mismo antecedente. Es decir, ninguno se habría contagiado en la provincia.

Aunque Río Negro llama la atención por la falta de casos autóctonos, las provincias de Mendoza, San Juan y Neuquén, que comparten una zona geográfica cordillerana, son las que aparecen con menor tasa de contagios por cada 100.000 habitantes.

¿Por qué estas provincias registraron menos contagios? El especialista Antman explicó que el contagio del dengue es un fenómeno estrechamente vinculado a las altas temperaturas “porque a temperaturas bajas el mosquito no puede sobrevivir mucho tiempo y ya no tiene la capacidad de infectar”, principal razón por la que a inicios de junio, época de la llegada del invierno, generalmente comienzan a descender los casos.

Por su parte, la bióloga Sylvia Fischer, responsable e investigadora del Grupo de Mosquitos de la UBA, detalló que el Aedes aegypti “es un mosquito de origen tropical que le va bien cuando las temperaturas son altas”, por ello en el norte y centro del país “las temperaturas son adecuadas como para tener abundancias altas del mosquito en esta época del año. Más al sur hay poblaciones de mosquitos, pero son poblaciones mucho más pequeñas y la probabilidad de transmisión baja muchísimo”.

Cuidados contra el dengue

El dengue es una enfermedad transmitida por la picadura del mosquito hembra Aedes aegypti y se puede presentar como dolor detrás de los ojos, de la cabeza, y a nivel muscular y de articulaciones; presencia de náuseas y vómitos, cansancio intenso, aparición de manchas en la piel, picazón y/o sangrado de nariz y encías. Si dos o tres de estos síntomas están acompañados por fiebre, es una señal de que puedes estar transitando una de las cuatro variaciones de la enfermedad. Al día de hoy no existe un tratamiento específico ni una vacuna contra el dengue, y la forma más oportuna de descartarla es yendo a control médico.

La especialista en mosquitos recuerda la medida primaria: “eliminar todos los recipientes que contengan agua. Este mosquito es un mosquito que se cría en acumulaciones de agua pequeñas, con forma de recipientes; o sea, no en charcos, ni en zanjas, ni en lagunas, ni en cuerpos de agua naturales, sino en ambientes de recipiente”, además detalla que este es un mosquito domiciliario, por eso debe romperse con el mito de que está en las plazas o charcos, pues “nosotros les proveemos esas acumulaciones de agua”.

Technician Marianela Garcia Alba, 39, looks at an Aedes aegypti mosquito under a microscope at the CNEA (National Atomic Energy Commission), in Ezeiza, in the outskirts of Buenos Aires, Argentina April 12, 2023. REUTERS/Agustin MarcarianTechnician Marianela Garcia Alba, 39, looks at an Aedes aegypti mosquito under a microscope at the CNEA (National Atomic Energy Commission), in Ezeiza, in the outskirts of Buenos Aires, Argentina April 12, 2023. REUTERS/Agustin Marcarian

Adicionalmente, agregó que es importante difundir cómo se ven las larvas del Aedes aegypti: “si las personas están pensando que tienen que controlar al mosquito y cuando se imaginan el mosquito se imaginan un bicho que vuela bastante, sin pensar que puede estar en un recipiente dentro del agua, que es un gusano dentro del agua; entonces cuando lo ven, no lo reconocen. Por ahí lo tienen en su casa, delante de su propia nariz, pero no lo reconocen, no saben que esto es lo que después hace metamorfosis y se transforma en el mosquito adulto”.

Por último recordó que reducir la circulación del dengue “implica trabajar sobre la epidemia fuera de los momentos de epidemia. Este es un problema que nos puede ocurrir cada vez que haya una epidemia en los países vecinos y si no trabajamos para reducir las poblaciones de mosquitos a niveles donde la transmisión no sea tan efectiva y tan fácil, esto nos va a seguir pasando, como ahora”, sentenció Fischer.

¿Cómo se procesó la información?

La Unidad de Datos de Infobae accedió al repositorio de datos abiertos del Ministerio de Salud de la Nación, desde donde se descargó la información sobre casos para el lapso 2018-2022. Para los datos de 2023 y su progresión, se accedió a los boletines epidemiológicos de las últimas 15 semanas.

Si desea visualizar y/o descargar la hoja de cálculo, siga este enlace.

Procesamiento y visualización de datos: Andrés Snitcofsky

Fuente

Comments

Comentarios